Miles de niños con cáncer mueren a diario por falta de fármacos requeridos para completar sus ciclos de quimioterapia. Lourdes Cedeño es la madre de Miguel Enrique Moreno, adolescente que actualmente sufre de leucemia linfoblástica aguda y relata lo que significa tener un hijo con una condición crónica de salud en un país sumergido en emergencia humanitaria compleja.
“Desde hace seis años a Miguel le diagnosticaron leucemia; lo estaban tratando en el Hospital Clínico Universitario de Caracas. Para ese tiempo la situación era diferente porque contábamos con todos los medios para tratar la enfermedad. Lo hospitalizaron y le proporcionaban todas las quimioterapias y los antibióticos”, dijo Lourdes, aclarando que en la actualidad esta situación es totalmente distinta.
Miguel sufrió su primera recaída el año pasado y para ese momento el hospital estaba en unas condiciones deplorables. “Estuvimos cuatro meses con él interno y la situación fue muy difícil. Logramos sacarlo de ahí y restablecer su salud, pero hace un mes, tuvo la segunda recaída, y aunque ya está en casa nuevamente, tenemos que llevarlo al hospital constantemente para que reciba el tratamiento y esto también pone en riesgo su salud, ya que son altas las probabilidades de que contraiga una bacteria por las pésimas condiciones del hospital”.
FUENTE: Con información de Gabriela Buada Blondell - https://elpitazo.com - (PULSE AQUÍ)
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