Dos semanas de vacaciones tenía el inspector jefe del Cicpc, Luis Efraín Pérez Velásquez, de 45 años.
Viajó desde el estado Mérida, donde residía y laboraba, a visitar a su familia en Ocumare del Tuy. Tenía pensado quedarse varios días en la zona con sus hijos y así llevarlos de paseo.
Precisamente, el domingo se fueron a la playa. Estaba con dos de sus tres hijos, una hermana y su sobrino en Ocumare de la Costa (estado Aragua).
Cuando regresaba al Tuy, justo a las 8 y 45 de la noche, se detuvo en la Autopista Regional del Centro, a la altura de Paracotos. Conducía su Toyota Machito blanco, placas XGC-537.
Según relató la hermana que viajaba con él, cuando estaba a punto de pararse, observó dos vehículos estacionados con las luces apagadas. Se detuvo metros más adelante y colocó las luces de emergencia.
El inspector jefe se bajó del carro y caminó hacia el matorral para orinar. En ese momento los dos vehículos que estaban detrás (una camioneta Explorer roja y un carro pequeño gris) se acercaron y trancaron el Machito.
Tres sujetos armados sometieron a la familia. Mientras uno amenazaba a la hermana del funcionario, otros dos estaban con él afuera.
Pedían las llaves del rústico y trataron de que el efectivo ingresara al carro para secuestrarlos. Sin embargo, se percataron de que era funcionario del Cicpc por el chaleco antibalas que estaba en el asiento, así como las credenciales.
Hubo un forcejeo entre los maleantes y el efectivo, quien les dijo que prefería que lo mataran a él, pero que dejaran a su familia tranquila.
Los sujetos le dispararon hasta matarlo. Finalmente se llevaron las pertenencias de todos, el arma, el chaleco y huyeron.
El funcionario estaba adscrito a la subdelegación de Tovar en el estado Mérida.
Se convirtió en el efectivo número 65 que es asesinado en la Gran Caracas este año.
Tres días de violencia
Durante el fin de semana, a la morgue de Bello Monte ingresaron 41 cadáveres.
Un de ellos fue el de Stiwar Augusto López Caraballo, de 25 años. Lo mataron a tiros en el sector La Quebradita , adyacente al centro comercial Valverde, entrada de la calle La Línea en El Paraíso, a las 10 y 45 minutos de la noche del domingo.
Estaba llegando a su casa cuando lo tirotearon.
La víctima era mensajero en el Servicio Autónomo de Registros y Notarías (Saren), adscrito a la Notaría 4 de Chacao.
Su madre, Blanca Caraballo, dijo que había llegado de trabajar y estacionó su camioneta. Andaba con dos amigos y caminaban hacia un edificio cercano. En ese momento les dispararon desde un carro.
Stiwar murió en el sitio, mientras que sus amigos: Fernando Eduardo Dávila, de 24 años, y Juan José Oliveros, de 20, resultaron heridos.
Los dos fueron llevados al hospital Militar y están fuera de peligro.
"Era un buen muchacho que dejó una hija. Ese es el poder que le da Chávez al pueblo: armarlos", dijo la madre.
FUENTE: http://www.eluniversal.com
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