Habitantes del caserío Bajo Hondo denunciaron ante la Policía Municipal de Freites la profanación de dos tumbas en el cementerio de esa comunidad.
Según el relato del gobernador indígena Enrique Martínez, la tarde del domingo, varios jóvenes que acudieron al camposanto para visitar la tumba de un ser querido, se percataron del hecho.
“Los muchachos informaron que en el lugar habían violentado dos tumbas y de inmediato lo verificamos. Luego notificamos el caso a Polifreites”.
Presume que sujetos desconocidos aprovecharon que el cementerio no tiene vigilancia y está a unos dos kilómetros del caserío, para romper los sarcófagos impunemente.
“Cargaron con los restos del difunto Pedro Antonio Aray, quien llevaba 30 años sepultado y de Antonio Maita, enterrado hace 20 años”.
Indicó que en el caso de Aray se llevaron los restos dentro de la urna, mientras que el cuerpo de Maita fue sacado del ataúd.
“Localizamos varios tubos, una mandarria, pedazos de mecate y unos guantes”.
Aún alarmado por lo sucedido, Martínez refirió que esta es la segunda vez que ocurre una profanación de tumbas. “Hace siete años pasó lo mismo, pero igual nos preocupa. Desconocemos con qué fin hacen estas prácticas tan macabras”.
El caso fue notificado a la Fiscalía VIII del Ministerio Público.
Espera
El líder indígena expresó que aún los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) no han acudido al lugar.
“Llamamos a la policía científica de El Tigre, pero allí nos dijeron que le correspondía a la Subdelegación de Anaco”.
Agregó que tampoco tuvieron el apoyo de la Policía del estado Anzoátegui (Polianzoátegui).
Martínez solicitó a los diferentes organismos de seguridad reforzar el patrullaje policial en el caserío.
Aseveró que están a merced del hampa. “La semana pasada andaban cinco hombres armados por todo el pueblo irrumpiendo en las casas abandonadas. Aunque hablamos con la policía, ningún funcionario acudió”.
FUENTE: Danela Luces - http://eltiempo.com.ve
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