
Esa quinta llamada Aconcagua funcionaba como una casa hogar que albergaba a alrededor de cinco abuelos, que fueron llevados a este lugar porque sus familiares no podían cuidarlos, algunos eran abandonados.
Desde la ventana de sus hogares los vecinos observaban conductas y acciones extrañas que no eran acordes con un lugar de cuidado para abuelos. Los longevos eran levantados antes de que saliera el sol, en un aproximado de las 5:00 de la mañana, los bañaban con “agua helada”. (PULSE AQUÍ PARA VER MÁS)
FUENTE: Con información de Lysaura Fuentes - https://elcooperante.com