miércoles, 28 de enero de 2015

Tres meses secuestrados cumplieron madre e hijo en Mérida

A poco más de tres meses de haberse producido el secuestro de Yudimar Gómez de Gil (34) y de su pequeño hijo Lucas José Gil Gómez (11), en la ciudad de Mérida, sus familiares se encuentran desesperados, pues hasta ahora no han tenido ningún tipo de comunicación con los secuestradores, y ruegan por su liberación.

Este hecho se registró el pasado 20 de noviembre de 2014, a las 2:00 pm, en una acción planificada que comenzó en la avenida Andrés Bello de la capital del municipio Libertador, y culminó en la avenida Las Américas, donde los captores lograron llevarse a la dama y a su hijo. La camioneta Toyota en la que se desplazaban las víctimas, fue hallada poco después en la población de Ejido, municipio Campo Elías de Mérida.

Ana Scheuren de Gil, abuela paterna del niño y suegra de la dama secuestrada, indicó que ese mismo día, a las 4:00 pm se produjo la única llamada telefónica que han recibido de los secuestradores, y en la cual les informaron del hecho y sobre las condiciones del pago del rescate.

“Además indicó que esto era para largo y que preparáramos el dinero, el cual no tenemos”, sostuvo Ana de Gil, quien es profesora jubilada de la Universidad de Los Andes (ULA).

“Estamos muy angustiados pues no sabemos nada de ellos”, desde ese momento no hubo más comunicación pese a los esfuerzos conjuntos y coordinados de las familias Gil Gómez, Gil Scheuren y Gómez Rivas, “pues lo único que queremos y nos interesa es sacar a esas dos criaturas de esta pesadilla”.

Exhortó a la sociedad merideña a unirse a la campaña que han impulsado por la liberación de su nuera y su nieto, sobre todo tomando en cuenta de que es la seguridad y la integridad de un niño la que está en juego, “incluso que puede ser el primer secuestro de un menor de edad en Mérida, pero no será el último -se lo puedo asegurar- si no levantamos nuestras voces”.

Reiteró la angustiada abuela que el secuestro es el peor daño que se le puede hacer a una persona, especialmente a un niño vulnerable. Relató que su nieta de 8 años, hermana de Lucas, no quiere ir ni al colegio por el temor a ser secuestrada también. Estos dos niños tienen otro hermano de apenas 3 años de edad, quien ha sido separado abruptamente de su madre. Lucas tenía 10 años cuando lo secuestraron, cumplió 11 el 30 de noviembre, estando en cautiverio.

Este caso ha provocado la movilización de varias instituciones, entre ellas la ULA, de varios gremios, de medios regionales, e incluso de una delegación diplomática de la Croacia, con el objetivo de llamar la atención de los secuestradores para que se comuniquen con la familia.

Policialmente, existe cierto hermetismo en el caso, y según los familiares el Cicpc en Mérida, donde acudieron inmediatamente después del secuestro, ha prestado mucho apoyo y colaboración, “pero parece que siempre cuando van a llegar a alguna cosa, presumimos que se presenta alguien como muy poderoso, y se tranca el trabajo”, dijo, y añadió que cualquier información que alguien tenga a bien suministrar se puede comunicar por el número 0424-7280907.

FUENTE: http://www.ultimasnoticias.com.ve

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