William Saab saludó la velocidad con que se desplegó el operativo y anunció en exclusiva para Contrapunto que después de analizar algunas evidencias, el equipo de criminalística no sólo trajo nuevos elementos que ayudarán a clarificar el caso sino que regresará la próxima semana a Maracay para realizar una ronda exhaustiva de interrogatorios con amigos, vecinos y familiares. Igualmente, se llevará a cabo una reconstrucción detallada de lo ocurrido en el apartamento de la pareja Molnar-Améstica (que se mantiene clausurado), lugar donde se produjeron los fatales acontecimientos de aquella madrugada del 20 de enero.
Antecedentes
Las primeras experticias de este caso indicaron que Canserbero, en medio de una crisis psicótica, entró al cuarto donde dormía su amigo y productor, Carlos Molnar, y luego de golpearlo salvajemente lo asesinó de varias puñaladas en presencia de su esposa, Natalia Améstica. Inmediatamente después, Canserbero habría corrido a la cocina y en medio de la desesperación optó por lanzarse por la ventana, a una altura de diez pisos.
El suceso ocurrió cerca de las 5 de la mañana en el edificio Camino Real de la urbanización Andrés Bello. Desde entonces, se dio por sentado que el desequilibrio psicológico de Canserbero había sido el desencadenante de la violenta pelea entre ambos amigos, bajo la presencia de la esposa de Molnar, a la postre la única superviviente.
La presunta crisis psicótica de Canserbero, según los testimonios que se dieron después del trágico desenlace, respondían a una depresión clínica. Al menos eso fue lo que declaró Guillermo Améstica, el hermano de Natalia, a los medios de comunicación la misma mañana del suceso.
El primo de Canserbero, Carlos Zambrano, fue el primero que desmintió el testimonio de Guillermo Améstica y en entrevista exclusiva dada a Contrapunto reiteró el pasado 30 de marzo que su primo no sufría de ninguna enfermedad psicológica: “Ellos (los Améstica) desde el primer momento intentaron posicionar la matriz de que Canserbero era un esquizofrénico, un demente, una persona con problemas mentales. Desde ese primer momento despertaron nuestras alertas, porque mi primo no era, lo he afirmado mil veces, ningún esquizofrénico. Él era un muchacho sumamente inteligente, bondadoso, humilde. No era persona violenta y en ningún momento había tenido los síntomas que ellos quisieron posicionar como matriz en los medios de comunicación”.
Cinco nuevos elementos
El equipo de criminalística encontró al menos cinco nuevos elementos que deben servir para reorientar la investigación del caso.
En primer lugar, debe aclararse la circunstancia de por qué las dos hijas de Molnar y Améstica, menores de edad, no estaban en el apartamento el día en que ocurrieron los hechos, si éste era su hogar habitual. A pesar de que algunos testimonios, entre ellos el del primo de Canserbero, apuntan a que esa noche se celebró el cumpleaños de una de ellas en el apartamento, para los investigadores es necesario saber por qué esas niñas no pasaron la noche en casa, precisamente las horas en que ocurre la muerte por apuñalamiento de Carlos Molnar, el padre de ellas, y el presunto suicidio de Canserbero.
Otro elemento que llama la atención de los investigadores es que en las pesquisas realizadas esta semana no hay pruebas, hasta el momento, de que Canserbero sufriera de alguna enfermedad psicológica. No hay récipes médicos, ni registros de consultas o terapias con psicólogos o psiquiatras, ni tampoco testimonio de alguna otra crisis psicótica ocurrida con anterioridad.
Por testimonios de la familia de Canserbero, se supo que el cantante no estaba pasando ninguna depresión por despecho puesto que mantenía una relación sentimental al momento de su fallecimiento.
Hay un problema con la versión que se dio de que Canserbero estaba alojado temporalmente en el apartamento de la pareja Molnar-Améstica, dado que el cantante de rap estaba atravesando una fuerte crisis emocional a raíz de un despecho. Dada la amistad que ambos tenían, Molnar, quien también fungía de productor musical del nuevo disco de Canserbero, le habría propuesto al cantante que se fuera a vivir temporalmente a su casa mientras conseguía de nuevo el equilibrio.
La versión no se corresponde, en realidad, con los hechos, puesto que Tyrone Gonzalez, se confirmó extraoficialmente, vivía en el mismo conjunto residencial de la pareja, en un apartamento alquilado que era propiedad, presumiblemente, del padre de Natalia Améstica. En la reconstrucción que se harán de los hechos, la semana entrante, se buscará una hipótesis más certera del por qué Canserbero se mantuvo esa noche en el apartamento de Molnar y Natalia hasta alrededor de las 5 de la madrugada, cuando finalmente cayó al vacío desde un décimo piso.
El cuarto elemento tiene que ver con las experticias iniciales que se hicieron, donde no se encontraron mayores restos de sangre de Molnar en el cuerpo de Canserbero, a pesar de que el cantante de rap, presuntamente, lo había apuñalado en varias ocasiones. Los investigadores aún no se explican cómo el apuñalamiento se produjo sin la aparente resistencia del propio Molnar, quien superaba en peso y estatura a Canserbero.
El último elemento tiene que ver con la constatación de que Natalia Améstica, quien se había marchado del país días después del trágico suceso, ha regresado a Venezuela y la semana que viene será citada e interrogada por los investigadores de la División Contra Homicidios del Cicpc, con la finalidad de evaluar de nuevo su testimonio, dado que es la única testigo conocida de lo que ocurrió efectivamente en el apartamento durante aquella madrugada.
Otros cabos sueltos
El defensor del Pueblo había confirmado a Contrapunto el viernes 20 de marzo una reunión con las hermanas de Canserbero y advirtió que ellas "se acercaron a la Defensoría y, a partir de allí, aportaron datos delicados que ponen en duda la versión que circuló de que Canserbero era responsable de un homicidio-suicidio ".
Entre esos datos, está el de revisar de nuevo la línea de caída de Canserbero, puesto que su cuerpo, al parecer, se encontró la madrugada del 20 de enero a varios metros de la fachada del edificio, lo que indica que agarró impulso para tirarse o que bien pudo haber sido lanzado por otros presentes, a determinar, que se encontraban en ese momento en el apartamento.
Igualmente, William Saab pidió entonces revisar todas las circunstancias del aparente suicidio, puesto que la ventana de la cocina era de romanillas y todos los vidrios fueron previamente extraídos, lo que causa intriga, dado el presunto estado psicótico en el que se encontraba Canserbero al momento de lanzarse. “Haber sacado las romanillas de la ventana indica método, no desesperación”, opina el defensor, quien se apoya en el testimonio de las hermanas para indicar que las romanillas no estaban al momento de la caída de Canserbero, "pero alguien las volvió a poner después".
Por otro lado, aún sigue siendo un misterio el paradero del dinero que logró recabar Cansebero durante su gira por Argentina y Chile, una cifra que ronda los 6 mil dólares y que presuntamente se encontraba en el apartamento al momento de la tragedia.
De cualquier modo, la investigación del caso proseguirá la semana que viene con los interrogatorios pertinentes y la reconstrucción de los hechos ocurridos aquella madrugada del 20 de enero en el apartamento.
FUENTE: Contrapunto - http://www.elperiodiquito.com |