Chávez había sido reelecto un año antes en la recordada "megaelección" del 30 de julio del 2000, que ganó con el 59.76% de los votos. La Constitución tenía apenas dos años y el concepto de democracia participativa y protagónica apenas comenzaba a construirse.
El libro Cronología 7 años de acción política y gestión de gobierno, editado en 2006 por el entonces Ministerio de Comunicación e Información, reseña que Chávez pensó los Círculos Bolivarianos como espacios de encuentro de entre siete y 11 personas "quienes se reunirán a discutir los problemas de su comunidad y los canalizarán a través de los organismos competentes para la búsqueda de soluciones, basadas en el precepto constitucional".
También debían promover el debate "para elevar la conciencia social, formar cuadros revolucionarios y velar por el cumplimiento de la democracia participativa según lo establecido en la Constitución Bolivariana".
El llamado de Chávez fue atendido y para 2001 había unos 300.000 Círculos Bolivarianos en todo el país. Amas de casa, dirigentes vecinales, deportistas, profesionales, artistas y hasta religiosos se unieron a esta forma de organización popular.
Una nota del diario zuliano Panorama llamado Los rostros de los círculos bolivarianos, publicada luego en el portal Rebelión, con fecha del 30 de mayo de 2002 , reseña cómo se formaron estas instancias al occidente del país:
"Es educadora en la Escuela Bolivariana Balmiro León, en la vía El Moján, y representante del círculo bolivariano "Zulianos al Rescate del Zulia".
Erika Araujo explicó que ella, junto con nueve personas más -en su mayoría profesionales-, se organizaron con los habitantes de Villa Tamare I y Villa Tamare II, ubicadas en el kilómetro 29 de la carretera hacia El Moján, y actualmente se dedican a tramitar la protocolización de viviendas y garantizar la instalación de los servicios de luz y gas, luego de haber logrado ya el acueducto y las cloacas, a través del contacto realizado con Fondur y el FUS (Fondo Único Social).
Para Erika, los señalamientos que se le han hecho a los círculos bolivarianos forman parte de un mecanismo de defensa de la oposición.
"Tratan es de opacar el surgimiento de los círculos".
Igualmente, aseguró que no reciben apoyo económico para su labor, sino apoyo legal".
Además de la historia de Érika, se cuenta la de Nelly Salas, del Círculo Bolivariano Samuel Robinson que "funciona desde hace año y medio en el Barrio Los Andes de la parroquia Manuel Dagnino, luchando por lograr que el ambulatorio tipo II del sector sea elevado a tipo III.
"Mi arma es mi corazón", manifestó Salas al consultarle sobre las acusaciones que sobre los círculos bolivarianos recaen, acotando que una gran cantidad de vecinos la siguen porque es parte de un círculo y no de una asociación de vecinos, figura en la cual -aseguró- ya no confían".
Satanizar la organización popular
En las nueve historias publicadas en el artículo de Panorama, los voceros hablan de la satanización de la que fueron objeto los Círculos Bolivarianos.
Antes y después del golpe de Estado de 2002, los medios de comunicación privados dirigieron, como ahora con los colectivos revolucionarios, una campaña para descalificarlos.
"Nuestro movimiento, posterior al golpe de estado del 2002, sufrió un bestial ataque mediático por parte de la derecha fascista, tildándonos de terroristas, asesinos, brigadas de choque, etc, con el objeto de seguir un lineamiento llegado del Pentágono que indicaba que "para acabar con Chávez y la revolución bolivariana, es necesario acabar primero con los Círculos Bolivarianos", generando un proceso de satanización que intimidó a mucha gente", recuerda Rubén Mendoza, miembro de la Dirección Nacional de los Círculos Bolivarianos en una reciente reunión del Consejo de Coordinación celebrada en Caracas, en marzo de 2014, reseña una nota del portal Aporrea.
El 12 de abril de 2002, un día después del golpe de Estado contra el Presidente Chávez, el diario El Nacional tituló sin mayor argumentación: "Círculos Bolivarianos causaron 10 muertos y casi 100 heridos". A lo que el periodista Ernesto Villegas, en su libro Abril Golpe Adentro, apunta que en las páginas internas de este periódico todas las valoraciones negativas recaían sobre "el oficialismo" y los "círculos bolivarianos".
El documental Puente Llaguno: claves de una Masacre, de Ángel Palacios, refleja la campaña de odio que desataron los medios de comunicación contra los miembros de los círculos bolivarianos que fueron señalados sin más pruebas como los autores de los asesinatos de quienes supuestamente marchaban por debajo de ese puente el 11 de abril de 2002.
Rubén Mendoza, sostiene que a pesar de los ataques y de la satanización que hubo contra los círculos, los medios no pudieron detener la organización comunitaria ni la construcción de democracia participativa.
En el año 2006, el Presidente Chávez hizo un nuevo llamado "a la población para que conforme los consejos parroquiales y comunales (...) y logra la promulgación en abril del 2006 de la Ley de los Consejos Comunales de Planificación Local", recuerda Gladys Emilia Guevara, articulista de Aporrea. En la actualidad, el país cuenta con 40.035 consejos comunales establecidos en zonas rurales, remotas y urbanas; 600 comunas registradas, 1.294 Salas de Batalla Social y 28.791 Movimientos Sociales.
FUENTE: AVN |