viernes, 16 de diciembre de 2011

Padres deben estar alerta ante juguetes “peligrosos”

Los pequeñines menores de 3 años deberían recibir juguetes didácticos la noche de navidad; mientras que para los más grandecitos se recomiendan productos en función de su desarrollo físico y emocional.
La emoción que se dibujaba en su rostro cada vez que veía el comercial, se volvió un ataque de histeria cuando por fin la tuvo en sus manos la noche de navidad, pues la muñeca que en televisión lloraba y “mágicamente crecía”, en vivo hacía un ruido que no era grato para la pequeña Sofía, quien además descubrió que debía halar fuertemente piernas y manos para lograr que creciera la mercancía.

Como esta pequeñina, cientos de niños se sienten defraudados en navidad, pues reciben juguetes que no son como ellos lo imaginaban. Sin embargo, más allá de las exigencias de los consentidos de la casa, que suelen guiarse por la publicidad que ven en medio de sus comiquitas favoritas (que en ocasiones se vale de efectos especiales para cautivar a su audiencia), los padres deben estar pendientes de qué productos compran a sus retoños, para que estos no resulten peligrosos.

Y es que más de una madre se ha llevado un susto mayúsculo, tras comprar un muñeco con pequeños accesorios, que en un abrir y cerrar de ojos son “comidos” por los pequeños, que terminan ahogados y llorando tras el desagradable episodio, razón por la cual es de vital importancia que al recorrer las jugueterías, los padres no sólo se fijen en el precio de la mercancía, sino que revisen cuál es la edad recomendada para ser utilizado el objeto.

Es necesario que si se desea adquirir un juguete en específico que contenga piezas diminutas en su empaque, los responsables de los infantes se responsabilicen de vigilarlos en su hora de juego. Al mismo tiempo es recomendable dejar atrás este tipo de productos y adquirir otros que no contengan ningún tipo de pieza peligrosa.

Ojo al escoger
Aunque existan padres que se dejen llevar por los caprichos de sus hijos, otro grupo opta por hacer caso omiso a sus peticiones y dirigirse a la juguetería a escoger el obsequio que más le cause impresión; es aquí cuando cometen grandes equivocaciones y otorgan a su retoño de dos años un obsequio para alguien de 12 años.

En este caso los niños también se ven seriamente perjudicados, pues hasta llegan a temer y aterrorizarse por lo que encontraron bajo el arbolito de navidad. Productos como enormes dinosaurios con actitud de ataque y muñecas con voz tenebrosa, son sólo algunas de las escogencias de los padres, que al momento de salir de la envoltura ocasionan lágrimas y gritos a los infantes.

Por lo tanto se considera importante que antes del 24 de diciembre la familia se reúna, así como también visite varias jugueterías con la única finalidad de acertar en el obsequio y no fracasar una vez más en el intento.

Fuera de juego
La mayoría de las empresas creadoras de juguetes realizan exámenes previos a colocar los productos en los anaqueles, esto con la finalidad de medir el nivel de aceptación de los clientes. En los estudios realizados los expertos han dado por sentado que los niños se interesan el 100% sólo por aquellos productos que están a corde con su nivel de aprendizaje y adaptación, es decir, que quizá la publicidad influya en la elección de los más pequeños, es por ello que es recomendable que los progenitores se involucren totalmente en investigar el juguete que regalarán, pues el no hacerlo traería como consecuencia arriesgar a su hijo a peligros físicos o psicológicos, o que en unas cuantas semanas el pequeñin se aburra del producto y la inversión termine convertida en un gasto.

Hasta los tres años, los infantes deben recibir obsequios didácticos, los cuales fomenten su aprendizaje y así puedan desarrollar con rapidez su capacidad de conocimiento. Uno de los más recomendables son los bloques de plástico, los cuales vienen en distintas presentaciones y tamaños y colaboran a que el niño se entretenga construyendo.El valor económico de este producto oscila entre los 400 y 600 bolívares fuertes y parace que pese al impacto de la tecnología, no pierden vigencia.

Igualmente, hay que estar atentos a la composición de los juguetes, pues hace unos años atrás se produjo un escándalo debido a que un lote de mercancía infantil contenía plomo, convirtiendo los juguetes en sustancias tóxicas. Pese a que se realizó una inversión millonaría para sacar del mercado estas piezas contaminadas, nunca está de sobra tomar las precauciones cuando de la seguridad de los niños se trata.

FUENTE: Johana Rodríguez - http://www.diariolaregion.net

No hay comentarios:

Publicar un comentario

LEA...