Fue el 21 de mayo de 1955 cuando falleció en Ciudad de México, a causa de un accidente de tránsito, y el 6 de junio de ese año sus restos fueron trasladados a Caracas para su sepelio.
Andrés Eloy nació en Cumaná, estado Sucre, el 6 de agosto de 1897. Sus padres fueron Luis Felipe Blanco y Dolores Meaño. Su infancia transcurrió en la isla de Margarita, hasta que se trasladó a Caracas en 1908 con la finalidad de estudiar en el Colegio Nacional, regentado en ese entonces por Luis Ezpelosín.
Para 1913 figuró como miembro del Círculo de Bellas Artes. Luego ingresó a la Universidad Central de Venezuela, donde cursó la carrera de derecho y se graduó en 1919.
En 1928 formó parte del grupo de estudiantes universitarios que se alzaron en contra de la dictadura del general Juan Vicente Gómez. Por tal motivo, entre 1928 y 1933 estuvo en la prisión de La Rotunda, de donde lo pasaron al castillo Libertador de Puerto Cabello (1933-1934).
Después de la muerte de Gómez (17 de diciembre de 1935) fue nombrado por Eleazar López Contreras como jefe del Servicio de Gabinete en el Ministerio de Obras Públicas; luego fue transferido a la Inspectoría de Consulados, viajó a Cuba, Estados Unidos y Canadá y renunció en 1937 a ese cargo.
Blanco fue uno de los fundadores del partido Movimiento Organización Venezolana (ORVE), militante del Partido Democrático Nacional (PDN), además miembro fundador del partido Acción Democrática (AD) y participó en la fundación del semanario humorístico El Morrocoy Azul (1941).
Entre otros cargos políticos que desempeñó se destaca el de ministro de Relaciones Exteriores en el gobierno de Rómulo Gallegos y representante de Venezuela en la Asamblea General de Naciones Unidas, en París, Francia, en 1948.
Luego del derrocamiento de Gallegos —24 de noviembre de 1948— salió al destierro hacia Cuba y posteriormente México.
Uno de sus primeros poemas, La espiga y el arado, fue premiado en los Juegos Florales de Ciudad Bolívar en 1916. En 1921 publicó su primer libro, Tierras que me oyeron, y en 1923 recibió el primer premio en concurso promovido por la Real Academia Española de la Lengua, en la ciudad de Santander, a la cual concurrió con su Canto a España, lo que le dio notoriedad internacional. En 1924 fue nombrado miembro de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras.
Entre sus obras más destacadas también se cuentan El huerto de la epopeya (1918), Tierras que me oyeron (1921), Los claveles de la puerta (1922), El amor no fue a los toros (1924) y Píntame Angelitos Negros.
FUENTE: AVN |