Los empleados organizaron una asmblea y contactaron al diario El Mío para que tomara nota de las denuncias.
Uno a uno fueron identificándose con nombre y apellido y realizaron sus reclamos:
“El señor Gregory Núñez tiene un guiso con la venta ilegal de tumbas. Después de que vende las fosas quiere involucrarnos en ese rollo”, dijo Pedro Betancourt.
Siguió Nixón Jiménez, quien explicó que recientemente a su esposa le vendieron una fosa que ya tenía dos cuerpos enterrados. “Se la entregaron con recibo y todo. Resulta que eso pertenece a otra gente, porque aquí ya no hay tumbas libres, todo ya está vendido.”
Amenazas e insultos
Durante la asamblea, que se extendió por más de una hora, otros de los manifestantes expresaron su molestia ante los supuestos maltratos verbales de parte del director del cementerio.
Esta situación se pudo constatar, pues el diálogo se presentó de forma grosera.
“Este señor nos maltrata y dice que aquí el que manda es él. Tampoco toma en cuenta a los consejos comunales y eso no lo vamos a aguantar, porque él tiene ese cargo porque lo puso Magglio (Ordóñez), pero al alcalde lo eligió el pueblo, o sea, nosotros, y el pueblo es el que manda”.
Mediadores
A la reunión también asistió una comisión de apoyo designada por el director general de la alcaldía, Rafael Vegas.
El señor Juan Aquias refirió que su función en dicha reunión era cumplir con el rol de mediadores a fin de alcanzar acuerdos pacíficos.
En principio insistieron en realizar la asamblea en privado, pero los protestantes exigieron la presencia de los medios de comunicación.
Tras escucharse los múltiples reclamos, acordaron programar varias mesas de trabajo, registrar a todos los prestadores de servicio y organizarlos en cooperativas.
También vigilarán que la administración comience a trabajar de la mano de la comunidad e iniciarán una investigación sobre la venta ilegal de fosas.
FUENTE: http://eltiempo.com.ve |