Estos expendios callejeros no cumplen, en su mayoría, con las normas de funcionamiento, y es común observarlos en plena acera interrumpiendo o limitando el paso peatonal.
El presidente de la Cámara de Comercio de Puerto La Cruz, Esteban Carrillo, organismo que agrupa a más de 2.000 miembros, suma a esto el hecho de que “mientras el formal paga agua, luz, derecho de frente e impuestos, los informales se instalan en el lugar que les parezca más rentable sin pagar nada”.
Residentes abordados por El Tiempo, también tienen opinión sobre esta situación y señalan que esta actividad debería ser controlada. Al respecto Juan Salazar, cliente de un banco ubicado en la avenida Municipal, señaló que por esa vía ya resulta difícil caminar, pues las ventas ambulantes tienen tomadas las aceras, que también se han convertido en vía de tránsito para los motorizados.
Similar opinión tuvo Carmelys Rivera, otra usuaria de la entidad bancaria. “No me parece correcto que se vendan frutas y vegetales en plena avenida, con animales rondando, moscas, y con evidentes fallas sanitarias”.
Cuestión de estética
Los consultados coincidieron en que estos negocios dan la sensación de que Puerto La Cruz es un “mercado a cielo abierto”.
“Me parece que estos locales afean a la ciudad, sobre todo los que tienen que ver con preparación de comidas, pues las calles quedan sucias, tanto de los ingredientes como de las grasas que son arrojadas por los encargados en los desagües, ocasionando el colapso de los canales”, dijo Carmen Millán, vecina del sector Chuparín.
Pero estos expendios también tienen defensores. Se trata de los hombres y mujeres que los atienden, y quienes aseguran que necesitan de estos puestos para poder mantenerse ellos y sus familias.
Un vendedor de fruta, quien se identificó como Benjamín Flores, comentó que se ubicó en la avenida Municipal desde hace ocho meses, pues no tenía trabajo.
“Es la única forma que tengo para poder subsistir”, aclaró el hombre, quien afirmó que diariamente, después de terminar su jornada laboral, cumple con la limpieza del lugar.
Lo mismo planteó Guillermo Avilar, quien alquila teléfonos. “Nosotros estamos dispuestos a colaborar con lo que nos pidan, siempre y cuando nos dejen permanecer aquí”.
Dionisia Carrillo, quien por su trabajo tiene que transitar por varias calles de la ciudad, dijo que suele verlas sucias en horas nocturnas, “En cada esquina ves montones de cajas y bolsas llenas de basura que dejan los vendedores para que el aseo los recoja”.
Tratan de ordenar
El director de Planeamiento Urbano del municipio Sotillo, José Carreño, afirmó que actualmente están realizando operativos para garantizar el ordenamiento de estos espacios, a fin de garantizar una buena calidad de vida a los portocruzanos.
Admitió que el problema en la localidad es generalizado.
El funcionario señaló que hay kioscos en estado deplorable, y otros que interrumpen el paso peatonal.
Aclaró que su despacho no ha avalado muchas de esas instalaciones.
De hecho, aseguró que actualmente se encuentra paralizada la entrega de nuevos permisos de ventas ambulantes en la jurisdicción porteña.
Explicó que las que ya existen están siendo revisadas, a fin de verificar que tengan la permisología emanada del ayuntamiento, así como los certificados de salud para la manipulación de alimentos.
“Cualquier actividad económica que se desarrolle en el municipio debe estar permisada. Solamente estamos dando avales a los kioscos que cumplan los requisitos y aquellos que no entorpezcan el paso peatonal”.
El titular de Planeamiento Urbano destacó que han visitado las ventas ubicadas en las avenidas Municipal y Américo Vespucio, y citado a los encargados para que regularicen su situación y recalcarles las normas existentes al respecto.
“Lo importante es que la gente está atendiendo el llamado y a nadie lo estamos forzando para que lo haga”.
FUENTE: José Madrid - http://eltiempo.com.ve |