“El crimen de mi hermano no fue un simple robo. Hay otras hipótesis que la policía debe considerar y comprobar. Álvaro fue raptado, amordazado y torturado por los criminales. Su cuerpo lo abandonaron a 10 kilómetros del lugar donde apareció”, sostuvo Hernán Cañizález, en el velorio de su hermano.
Decenas de colegas y amigos se abrumaron en la calle “Carache”, bautizada así por Jorge Albor, dirigente comunitario que compartió, durante más de 20 años, con Cañizález.
“¿Cómo se llama esta calle?”, preguntó Albor. “Se llama calle Carache en honor a Álvaro, porque es oriundo de ese poblado, en Trujillo, y fue un excelente personaje, a quien no le importaba sacarse un pan de la boca para alimentar a otro”, respondió.
Personalidades del gremio asistieron y acompañaron a Cañizález, en el interior de la vivienda de su madre. La sala estaba repleta de coronas florales y sobre su ataúd reposaba una bandera de Venezuela, además de un retrato de su acto de grado, del cual han transcurrido 24 años.
“Era un personaje modelo para todo aquél que lo conoció. Fue una característica base del periodismo en sus distintas áreas”, manifestó el comunicador social, Orlando Villalobos.
El cadáver de Cañizález fue hallado en el sector La Olla, vía a Vallecito.
El ministro de Interior, Justicia y Paz, Miguel Rodríguez Torres, aseguró en rueda de prensa, respecto a este caso, que la mayoría de los crímenes perpetrados en el país han sido por motivos pasionales.
| FUENTE: http://panorama.com.ve |



