Así lo afirmaron en una manifestación pacífica en las afueras de la vieja sede ubicada en la calle Bolívar del casco central de Puerto la Cruz, donde exigieron el pago de los bonos alimenticios, dotación de uniformes, alícuotas, ajuste salarial y las utilidades.
Los protestantes enfatizaron que a nivel nacional son siete mil los trabajadores afectados por esto.
"Como cambiaron de presidente en la empresa el nuevo jefe no quiere reconocer el pago de todos estos beneficios laborales. Cada sindicalista de cada estado se dirigieron a Caracas a encadenarse para solicitar una respuesta inmediata".
Los presentes reiteraron que seguirán con las actividades paralizadas hasta obtener una pronta solución.
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