“Esto es la continuación del rechazo a las elecciones en las que perdió (Henrique) Capriles. Es la continuación del intento de golpe de Estado contra el Comandante Supremo Hugo Chávez. Es la continuación de las acciones de la derecha, empleando otros métodos, utilizando en este caso a las universidades nacionales donde la gran mayoría de los profesores están bien identificados con la derecha.”
Omaña, quien pese haber pasado a jubilación continúa dictando clases en las escuelas de Ingeniería y Medicina, en respuesta a las demandas del sector en conflicto, aclaró que aunque no han sido satisfechas todas las necesidades de los docentes universitarios, se han atendido -en buena medida- las demandas como nunca antes.
En su condición de jubilado, señaló que los profesores cesantes perciben bono vacacional, de alimentación, aguinaldos, entre otras compensaciones que reciben los trabajadores activos, beneficios que se mantuvieron y mejoraron en la nueva contratación colectiva, pese a los intentos de la derecha de generar confusión en este sector por la vía de la desinformación.
Durante una entrevista en el programa La Patria Grande, que transmite el Canal Informativo de Radio Nacional de Venezuela, aseguró que este conflicto, violatorio del estado de derecho, sólo será revertido con la participación activa del estudiantado, que en su mayoría no ha logrado cohesionar sus acciones, mientras otro sector, lamentablemente, no menos importante, permanece ajeno a esta situación.
Autonomía a conveniencia
Cada vez que se solicita a las universidades autónomas del país sincerar sus cuentas o soportar -en el papel- los requerimientos presupuestarios, o peor aún, cuando se pide abrir las llamadas “cajas negras”, se alza la voz de la autonomía.
Aunque muchos pretendan acusar al Gobierno Nacional o al Presidente Nicolás Maduro de pretender violentar la autonomía universitaria, recordó que la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en el artículo 109, reconoció el carácter autónomo de las universidades.
La autonomía es utilizada como excusa para no aclarar a la comunidad nacional el destino de los recursos que percibe la UCV por concepto de arrendamiento de los dos estadios, que al año representa 10 millones de bolívares; por la aplicación -ilegal- de los exámenes de admisión, que constituyen 15 millones de bolívares; o por la vía de las fundaciones.
La UCV solicitó al Ejecutivo Nacional 3,4 millones de bolívares para su funcionamiento, en el 2012, de estos recursos recibió 1,2 millardos por carecer de justificación presupuestaria. Para satisfacer las deficiencias solo se presentaron proyectos por un monto de 600 millones, una cuarta parte de lo solicitado inicialmente, no obstante, se aprobaron 1,2 millardos. En total para ese período esta casa de estudio percibió 2,4 millardos de bolívares.
FUENTE: Prensa Web RNV/YB - http://www.rnv.gov.ve |