El historiador Elías Pino Iturrieta expresó ayer que “existe una nueva historia de Venezuela dirigida por el Presidente de la República, pero también por un Centro Nacional de Historia que pretende convertirse en rector de nuestros recuerdos y de la memoria nacional”.
Estas declaraciones las ofreció en un evento organizado por el movimiento Fuerza de la Cultura en la Torre Polar, en Caracas, con el propósito de apoyar al candidato de la oposición.
Indicó que “la historia es comprensión, es creación es búsqueda. Es lo contrario de estas atrocidades que hemos venido presenciado en la última década”. A su juicio, si triunfa el abanderado de la derecha, el país transitará por “rutas apacibles de entendimiento, de ideas y en donde la memoria sea hospitalaria con todos”.
En el encuentro participó el sociólogo Tulio Hernández, quien subrayó que Henrique Capriles Radonski “es el candidato de la cultura”.
“Nos declaramos en movilidad absoluta y en activismo permanente”, señaló, y manifestó que el eje central de un posible gobierno de Capriles debe apoyarse en el artículo 111 de la Constitución, “que señala que la creación cultural es libre y que el Estado debe protegerla, sin controlarla”; así como garantizar “que el petróleo sea para los venezolanos y no de países extranjeros; que tengamos tranquilidad para vivir en paz, y con progreso, futuro y empleo”.
Por su parte, la escritora Ana Teresa Torres expresó que “un libro puede cambiar la vida de una persona” porque es un transmisor de conocimientos: “El pensamiento único cierra la capacidad creativa de los venezolanos. Todos los que trabajamos por la cultura necesitamos la libertad de pensamiento. La cultura está relacionada con el progreso”.
En su intervención el cineasta Marcel Rasquin acotó que el evento no convocó a un grupo de privilegiados, “sino a gente valiente que está comprometida con el futuro y el destino del país”.
Dijo: “Vivimos en un país en el que está prohibido soñar, tal parece que nos acostumbramos al fracaso, esa es la sensación que se nos ha inculcado en estos 14 años, pero sabemos que eso puede cambiar”.
Por su parte, el escritor Willy Mckey indicó que es necesario que la tranquilidad retorne a la calle “para que la cultura asuma espacios necesarios; y que la paranoia de la inseguridad abandone la vida de los venezolanos para que, de una vez por todas, le demos la bienvenida a una Venezuela posible en la que se pueda soñar libremente”.
Mientras que el escritor Leonardo Padrón apuntó que su mayor deseo es escribir historias “sin miedo a ser censurado. Quiero escribir historias para cuestionar la realidad, quiero olvidar una pandemia llamada autocensura, quiero contemplar en cada cadena solo uniformes de beisbol y vinotinto, por eso me cuesta entender aquellos creadores que no opinan y no toman posición”.
Según Padrón, algunos artistas esconden su pensamiento: “Imagino ser un escritor sin una Ley Resorte que insulta la naturaleza de mi oficio. Imagino dejar de recibir advertencias”.
FUENTE: http://www.correodelorinoco.gob.ve
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