Así relata Alicia Reyes, una joven de 20 años, residente del municipio Guanipa, al sur de Anzoátegui, una de las luchas más grandes que ha tenido que librar en su vida para vencer esta enfermedad.
Hace dos años, después de haber ganado muchas batallas, el tumor se convirtió en un adenocarcinoma metastásico a nivel de hígado (un cáncer que hizo metástasis en el hígado), por lo que nuevamente se puso los guantes de combate.
Pese a contar con el tratamiento necesario, la joven asegura que ha sido muy difícil encontrar el sitio donde aplicarse las quimioterapias.
“Al principio todo fue muy malo. Esto no es nada fácil. Las quimios me pegan bastante, y es importante estar bien atendida y cumplirlas correctamente”, indicó.
Su peregrinar, en el que ha contado con la compañía incondicional de su madre Aurora Barajas, la llevó hasta Ciudad Bolívar y Barcelona.
“La falta de una Unidad de Oncología en El Tigre y Guanipa nos ha hecho recorrer muchos centros, sin contar con el dinero que se gasta y que a veces no se tiene. Gracias a Dios que hoy hay una consulta en el hospital Guevara Rojas y logré que aplicará el tratamiento”.
La abnegada madre señaló que mientras estaban en Caracas recibieron mucha ayuda de la Fundación Amigos de Niños con Cáncer y de los recintos de salud, pero critica que en el sur de Anzoátegui no exista un centro especializado para tratar estas patologías.
Historias como esta se escuchan a diario en los municipios sureños de la entidad.
El comienzo
Apenas fue hace tres años cuando se inició la consulta de Oncología Infantil en la zona, con el único especialista en el área, Luimer Gómez.
Ni siquiera hay un oncólogo para adultos, pero eso no ha sido una limitante para que pacientes como Alicia, quien congeló sus estudios de Administración de Empresas, reciban su ciclo de quimioterapia.
El médico Luimer Gómez dijo que pese a lo reducido del espacio del consultorio oncológico, donde atiende en la actualidad 10 pacientes, ha recibido a quienes requieran medicamentos.
“La mayoría de los ciudadanos son de Guanipa, Pariaguán y El Tigre, pero también he atendido a personas del estado Monagas”.
El área de consulta es tan reducidoa, refirió el galeno, que allí mismo realizan la preparación de drogas antinoplásticas, suministran las dosis y evalúan al paciente.
Por fortuna cuentan con una campana de flujo laminar, que es como una cámara de seguridad biológica para evitar que las partículas se dispersen en el ambiente.
Ello les permite atender a niños y adultos de Pariaguán (municipio Miranda), Guanipa y de otros estados del país como Monagas.
También manifestó su preocupación por la falta de una organización que preste apoyo a las familias.
Uno de los 10 pacientes que actualmente reciben tratamiento es Elvis Ribas, un pequeño de 6 años portador de un linfoma Hodgkin que se produce en los ganglios.
Belkys Cuevas, prima del infante, comentó que en marzo pasado su tía le detectó una tumoración a nivel abdominal y fue entonces cuando Elvis inició su batalla.
Para gracia de la familia, la patología del niño fue diagnosticada a tiempo y está bajo tratamiento sin necesidad de ir a otras ciudades en busca de las quimioterapias.
“Contactamos al doctor Gómez y a la fundación que tiene y nos ha ayudado mucho. Ahora debemos viajar a Caracas para realizarse unos exámenes que aquí no los hacen. Ojalá contáramos con todos esos equipos en nuestro hospital para no tener que ir de un lado a otro”.
Aportes del Ivss
El especialista en oncología acotó que cada patología se maneja de formas diferentes, por lo que la instalación de una unidad es de suma importancia en la zona sur de Anzoátegui, incluso para el suministro de medicinas.
Hasta el momento, el Seguro Social (Ivss) les facilita el tratamiento a los pacientes con cáncer. El proceso implica llenar una planilla, presentar los récipes y luego retirar el medicamento.
Si la distribución de los fármacos contara con un área adecuada para la atención de los enfermos, el camino a transitar no sería tan duro para quienes viven en zonas lejanas.
Una esperanza para la vida
Para prestar apoyo y crear conciencia, el oncólogo Luimer Gómez, en asociación con las madres de niños con cáncer, creó la Fundación Una Esperanza para la Vida (Fundacanti). A traves del apoyo de voluntarios, esta organización sin fines de lucro brinda respaldo a aquellas familias que lo requieren y no saben a dónde acudir. Quienes deseen colaborar o incorporarse de esta asociación pueden contactar a sus miembros por medio de los números telefónicos 0414-1060893/ 0424-8850162/ 0426-3020423. En las redes sociales Twitter:@FNCT y Facebook: FNCT Fundación Niños con Cáncer.
De interés
El cáncer aparece cuando las células comienzan a crecer de modo anormal y se dividen descontroladamente. Un grupo o masa de células que crecen se denomina “tumor”. Sin importar en qué parte del cuerpo esté el tumor, se llama “benigno” si no se trata de cáncer o “maligno” si es cancerosor. Los niños no suelen tener cáncer y muchos de los que lo padecen pueden recibir tratamiento y curarse. Los tratamientos comunes contra el cáncer incluyen la quimioterapia, que consiste en recibir medicamentos a través de las venas; y la radiación, que consiste en el uso de potentes ondas de energía (como los rayos X) para destruir las células cancerosas. También es posible recurrir a la cirugía para extirpar los tumores. Y, en algunos casos, como en la leucemia, es posible realizar un trasplante de médula ósea o de células madre para ayudar a que el paciente recupere la salud. La leucemia es el tipo más común de cáncer en los niños, pero aun así, es muy poco frecuente. Este mal afecta a la sangre y a los órganos que la producen en todo el cuerpo.
17 pacientes
Con distintas patologías: leucemias, linfomas, osteosarcoma (cáncer en los huesos) y hematocarcinoma (cáncer en el hígado) han sido atendidos en los tres años que tiene la consulta de Oncología del hospital Felipe Guevara Rojas. Estos casos fueron diagnosticados, en su mayoría, en otras partes del país.
Los más frecuentes
Los tipos de cáncer más comunes en infantes son la leucemias (linfocíticas agudas o linfoblásticas), tumor cerebral y de otros sistemas nerviosos como neuroblastoma; cánceres de nódulos linfáticos (linfomas), huesos (osteosarcoma que se puede presentar de acuerdo con la edad del niño e incluso en muchachos de 14 a 15 años), sarcomas de tejidos blandos (rabdomiosarcoma Riñón), tumor de Wilms ojos (retinoblastoma) y glándula suprarrenal (carcinoma adrenocortical).
FUENTE: Marinelid Marcano Serra - http://eltiempo.com.ve
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