domingo, 1 de julio de 2012

(Anzoátegui) "El bulevar 5 de Julio de Barcelona es una completa anarquía"

La simple acción de entrar al bulevar 5 de Julio de Barcelona ya es una proeza, debido a la estrechez de sus calles transversales, la falta de estacionamiento y la gran cantidad de vehículos que por allí circulan todos los días.
“Esto es terrible señor. Aquí no hay estacionamientos públicos. Los pocos que hay son privados y no cumplen con las leyes. Quieren cobrar 3 bolos la hora y están vueltos un charquero”, dijo Norma Goitía.

Luego de 35 minutos buscando un lugar para aparcar, fue posible conseguir un puesto en la “calle del consuelo”. Así llaman a la Juncal, no por el hecho de que siempre se consigue un “huequito” para estacionar, sino porque desde hace muchos años es un espacio para el comercio sexual.

En el frente de dos casas (cada una con un nombre comercial), se paran decenas de mujeres con ropas ajustadas y excesivo maquillaje. Algunas hacen señas eróticas para atraer a los clientes a plena luz del día.

“Ven catirito ¿qué andas buscando?”, pregunta una de ellas a un transeúnte.

Caminar a esa altura del bulevar 5 de Julio es casi imposible. La música retumba en los oídos. También se observa gran cantidad de buhoneros. Están en ambas aceras, en cada rincón y frente a los comercios formales (incluso algunos usan las vitrinas de las tiendas para exponer sus productos).

Muchos de ellos gritan para comercializar sus productos. Venden frutas, ropa, correas, zapatos, bisutería, discos compactos y fritangas.

Una persona con acento colombiano estaba rodeada de ciudadanos a quienes demostraba la calidad de una crema quitamanchas, que no está permisada.

Hay muchos toldos, de todos colores y formas: redondos, cuadrados o rectangulares. Algunos son pequeños (un metro cuadrado), pero otros son extremadamente grandes (hasta de 4 metros cuadrados).

“Yo hago esto porque es mi modo de vida. Tengo cuatro muchachos y vivo en La Ponderosa”, indicó Marcela Gondar, trabajadora informal.

-¿Por qué no respetan el paso peatonal?
-Eso es cuestión de cada quien. Yo los respeto. Aquí las personas hacen lo que se les viene en gana.

No se ven policías por el lugar. “Es que ellos vienen por otra cosa. No a vigilar ni a comprar” dice otra persona que no da su nombre.

-Los policías son los primeros bandidos. Le quitan real a muchos trabajadores para dejarlos en puestos que no están permisados por el gobierno. Eso es un secreto a voces.

-¿Ustedes denuncian?
-¿Para qué? ¿Para que nos maten? No, mi amor. Uno habla y se tira la soga al cuello.

Los trabajadores formales, dueños de locales, luchan por mantener sus vitrinas descubiertas.

Los enfrentamientos son “el pan nuestro de cada día”. Sólo pocos como el barbero Gabriel Hernández se atreven a hablar. “Si te dejas padrotear se te llena la puerta de buhoneros. Uno llama a la policía y no pasa nada. Es una lucha diaria. No se respetan ni entre ellos”.

El comerciante Jorge Antonio admite que es difícil entenderse con los informales, pero “con el tiempo se aprende a lidiar con ellos. Pueden trabajar, pero deben respetar”.

Irrespeto al peatón

Seguimos el camino y observamos motorizados, gente en bicicletas y carretillas por toda la vía, a pesar de que la circulación de vehículos está prohibida. A una anciana que cargaba dos bolsas de alimentos por poco la atropellan.

“No, mijo, esto es una cosa cotidiana. Uno tiene que andar mosca. El bulevar 5 de Julio es una anarquía”, dijo Anselma Pargo, de 73 años de edad.

Nuestro recorrido nos llevó hasta el sector La Chica. Allí la presencia de informales es mayor y la bulla es similar a la de un mercado.

El deterioro de aceras, brocales y postes es considerable. “Todos se colocan donde quieren. Dañan los alrededores. Además la insalubridad es terrible”, indicó la vecina Laura González.

El aspecto de los edificios del área, el más alto de apenas tres pisos, no es muy agradable a la vista. Están esconchados, sucios y destrozados. “Nadie obliga a los dueños a remozarlos”, dijo la residente Paulina Barrios.

En las adyacencias del antiguo parque Los Tucusitos, cercado con láminas de zinc y donde se pretende hacer una plaza, se encuentran las paradas de autobuses que van a El Viñedo y La Ponderosa.

La cantidad de usuarios es impresionante en las llamadas horas pico. Para los choferes particulares es imposible transitar por allí.

Frente al parque hay un punto de control de Polibolívar, donde se ve a tres funcionarios luchando en vano para mantener el orden y la seguridad. Uno de ellos discutía con un frutero porque se colocó en una esquina sin permiso.

“Aquí ocurren robos casi todos los días. Los efectivos no se dan abasto”, afirmó María Becerra, vecina de la zona.

Otros como Robert Galindo consideran que “mientras no haya autoridad municipal capaz, la historia seguirá igual”.

Ordenanza tiene dos años en reposo
El presidente de la Cámara Municipal, Javier Gutiérrez, señaló, en la edición de El Tiempo del 26/4/2012, que la ordenanza de uso del bulevar 5 de Julio fue creada hace dos años y está aprobada en primera discusión. Agregó que la consulta pública del proyecto se haría a principios de mayo para recibir propuestas y aprobarlo en segunda discusión. El ejecútese se le dará dentro de mes y medio. El texto Implica regulaciones en el tránsito automotor, ocupación de espacios por comerciantes informales, descarga de mercancía, disposición de la basura, uso de equipos de sonido y utilización de las paredes para publicidad.

Lo oficial
De 500 comerciantes informales que operan en el bulevar 5 de Julio del casco central de Barcelona, sólo 180 tienen el permiso que otorga la municipalidad para trabajar, informó la alcaldesa de Bolívar, Inés Sifontes, en la edición de El Tiempo del 26/4/2012. Para ubicar fuera del paseo capitalino a los buhoneros que no poseen el aval que da la dirección de Urbanismo, la mandataria local dijo que el ayuntamiento está rehabilitando el Mercado Bolivariano en la avenida Aeropuerto. Admitió que incluso algunos buhoneros tienen varios tarantines no permisados en el centro capitalino y otros en el de Puerto La Cruz, y que por ello, contratan a otras personas para que se los atiendan. Sifontes indicó que la alcaldía tiene un compromiso con los 180 vendedores autorizados por el gobierno local anterior, pero desconoce quiénes instalaron en el bulevar a los que no poseen el aval.

500 buhoneros
es la cifra que maneja el presidente de la Federación de Trabajadores Bolivarianos de Anzoátegui, Aníbal Márquez, que se encuentran en el bulevar 5 de Julio. Según Márquez, los ciudadanos oficialmente registrados tienen un carnet y uniforme. Dice que todos se dedican a limpiar y mantener el paseo capitalino.

La historia
El bulevar 5 de Julio de Barcelona fue construido en el año 2004, durante el segundo período del exalcalde José Pérez Fernández. La inversión superó los Bs 4 millones. Su construcción se realizó en año y medio. Su longitud es de unos 2.5 kilómetros, desde la fuente Luminosa hasta la plaza Simón Bolívar de la capital anzoatiguense. Muchas páginas web relacionadas con la rama del turismo, lo califican como una gran obra que podría atraer el turismo tanto nacional como internacionalmente.

FUENTE: Lizardo Aguilar Rojas - http://eltiempo.com.ve

No hay comentarios:

Publicar un comentario

LEA...