El candidato de la derecha venezolana para las próximas elecciones presidenciales, Henrique Capriles Radonski, volvió a desmarcarse este miércoles de su participación en el golpe de Estado ocurrido hace 10 años, el 11 de abril de 2002.
“Yo fui a calmar los ánimos de las personas que estaban afuera”, justificó Radonski, a propósito de los registros audiovisuales que lo muestran arengando a un grupo de personas concentradas frente a la embajada de Cuba, pidiendo el sacrificio de los diplomáticos y sus familias, 11 niños incluidos.
Las imágenes dan testimonio de la violencia del asedio, en el que “representantes de la sociedad civil”, como fueron llamados por Globovisión, rompen vidrios, trepan paredes y declaran a los medios privados que los cubanos tendrían que comerse las alfombras para sobrevivir.
Capriles Radonski tampoco mencionó nada sobre la operación que él mismo coordinó, también frente a las cámaras de televisión, para irrumpir en la vivienda del entonces ministro de Relaciones Interiores, Ramón Rodríguez Chacín, y llevárselo detenido y esposado sin ninguna orden judicial.
Lejos de admitir algo, el candidato presidencial atribuyó la violencia de aquellos días al “chavismo” y calificó el golpe como “una confrontación política que no sirvió para nada”.
Los consejos comunales son buenos
Radonski abordó el tema este miércoles mientras entregaba recursos a consejos comunales de los Valles del Tuy, en el estado Miranda, en calidad de gobernador de esa entidad.
Defendió esta forma de participación ciudadana promovida durante la gestión de Chávez, aunque trató de disimular el éxito de la iniciativa al asegurar que “la organización comunitaria ha existido siempre, pero con otros nombres” y sin decir nada sobre el hecho de que, por primera vez, los ciudadanos pueden administrar recursos transferidos por el Estado para ejecutar proyectos y obras propios.
Finalmente, acotó que no estaba entregando recursos a los consejos comunales por estar en campaña electoral sino porque él “siempre ha trabajado con ellos (los consejos comunales)”.
A propósito de campañas electorales, prometió que dará “rango legal a las misiones”, emulando la propuesta que Chávez planteó en el proyecto de reforma constitucional de 2007 -frente al cual Radonski llamó a votar por el No-, en el que se contemplaba que las misiones sociales fueran incluidas en la Carta Magna como instituciones establecidas y con derecho a recibir recursos monetarios del situado.
FUENTE: AVN




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