Una odisea usar los petros en Margarita

Por cuarto o quinto día consecutivos, los insulares persisten en el intento de comprar con el medio petro en los diferentes comercios que aceptan el Biopago, luego de que el gobierno asignó un aguinaldo en criptomoneda para que pensionados y trabajadores públicos adquieran “productos de primera necesidad y tuvieran unas navidades felices”, como afirmó el mandatario nacional, sin embargo, la realidad ha sido otra.

En un recorrido por las diferentes calles del centro de Porlamar se observan kilométricas colas de personas a las puertas de los comercios que ofrecen la transacción a través del Biopago, muchas con la esperanza de comprar alimentos, ya que tienen varios días en el intento.

El señor Francisco Ramos, pensionado, relata que tenía al mediodía unas veinte personas por delante en la cola para entrar al comercio en el cual pensaba comprar con Biopago. Llegó a la tienda de madrugada, pero a las 12 del día aun no había podido entrar, por varias razones: porque no hay luz, no hay internet, el sistema se cae o es lento, o porque el sistema Biopago no lee la huella.

Por su parte, María Suarez denunció que son muchos los inconvenientes para hacer la compra con este método de criptomoneda por todas esas razones, además desde la cola notó que pasan primero a los que van a comprar con dólares o tarjetas, “pero a nosotros que nos encontramos desde temprano en la cola, no nos pasan”.

Asimismo, Suarez describió que ayer viernes intentó hacer su compra en una cola desde las 9:00 a.m y a las 5:00 pm, no pudo hacer nada, por lo que se siente muy decepcionada, porque cree que hoy le va a ocurrir lo mismo. “Es una burla al pueblo la asignación de ese petro, porque debieron depositarlo, igual que los bonos, para ser pasados a la cuenta normal”, criticó.

El señor Alfredo Poveda mencionó que tiene tres días queriendo comprar, pero hay muchos problemas con esa criptobilletera, el sistema presenta fallas, porque va y viene, debió hacerse como el año pasado, son muchos los adultos mayores que ha visto desmayados en las colas. “Esto solo denigra al mismo pueblo obligado a pasar horas en una cola, exponiendo a los ancianos a pasar malos ratos e inconvenientes, porque provoca problemas entre la misma gente”, lamentó el anciano.

Para los insulares, el sistema de asignacion del medio petro es lento, pocos comercios lo aceptan y solo ha generado malos ratos a todos, especialmente a las personas de la tercera edad, quienes se sienten burladas, porque no pensaron pasar unas navidades con tantos contratiempos para solventar en algo sus necesidades.

FUENTE: Con información de reporteconfidencial.info