En medio del dolor, la rabia y la tristeza que embarga a la familia de Yamilet Johana Castillo, la joven que mataron la noche del lunes unos presuntos funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) durante una persecución en el barrio Ricaurte, detrás de Hierro Cojedes en el municipio San Francisco, sus familiares exigen que se investigue a fondo el caso y que den con el paradero de los responsables.Desde la casa materna de Yamilet, ubicada en la calle 171 del barrio Nueva Jerusalén, detrás de Hierro Cojedes, Yesica Castillo, hermana de la víctima, señaló que hay testigos que vieron a los uniformados de la PNB que seguían al motorizado, quien le estaba dando la cola a Yamilet y a su sobrina de 16 años. “Hay muchas personas que los vieron. MI hermana le pedía a Manuel (Mototaxista) que se detuviera, pero él dijo que no. Fue entonces cuando dispararon y una de las balas la recibió i hermana. Ella dijo “Ay” y cayó al piso. Después de eso los policías se le acercaron a mi sobrina y le dijeron que no los mirara, mientras que Manuel corrió”, relató.
Describieron a la joven madre de tres niños como una mujer alegre, trabajadora y luchadora. “Ella no merecía morir así. Ella regresaba del barrio Luis Aparicio de buscar un dinero y venía para la casa de mami. Tomó un carrito con mi sobrina que las dejó en la parada de los mototaxis. Ellas se venían a pie cuando pasó el muchacho y le pidieron la cola. Parece que lo venían siguiendo los policías”, señaló Yesica.
“No me voy a detener”
“No me voy a parar, si nos van a matar, nos matarán a todos”, gritó el conductor de la unidad ante las súplicas que le hacían las jóvenes para que detuviera su marcha.
Yesica, la hermana de Yamilet comentó parte de lo sucedido.
De repente comenzaron a escucharse unos tiros y una de las balas se le incrustó en la cabeza a Yamilet. Los tres cayeron de la moto y fueron abordados por los funcionarios, quienes al ver que habían cometido un error garrafal, decidieron huir y dejarlos tirados en el piso.
De inmediato comenzaron a salir los vecinos del sector a prestarle auxilio a la joven. Llamaron al Cuerpo de Bomberos de San Francisco y llegaron en unos minutos.
Yamilet fue trasladada en una ambulancia a la emergencia del Hospital General del Sur, pero falleció a los pocos minutos de su ingreso.
Sus familiares exigen justicia ante este hecho, pues señalan que fue una mala práctica policial por parte de los funcionarios.
La muerte de Yamilet es un hecho hasta ahora confuso que poco a poco se está aclarando para los sabuesos del Eje de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) que tomaron el caso.
Una fuente ligada a la investigación destacó que están investigando a los funcionarios que podrían estar vinculados al caso, pero que hasta el momento no hay detenidos.
Sus familiares señalaron que los resultados de la autopsia arrojaron que la joven murió a consecuencia de un golpe con objeto contundente en la cabeza. “Ella recibió un disparo, porque el bombero y el médico que la atendieron nos dijeron que tenía un orificio de entrada en la cabeza, y yo misma conseguí un cartucho cerca de donde cayó mi hermana. Esa evidencia está en el Cicpc”, destacó Yesica.
Yamilet residía cerca del lugar de los hechos, estaba casada, era la menor de seis hermanos y dejó tres hijos en la orfandad.
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