Desde el pasado sábado inició la aplicación de esta nueva medida, cuyo mandato, según declaraciones de algunos waraos de los municipios Casacoima y Antonio Díaz, les afecta profundamente, ya que los originarios deben viajar hasta 12 horas por el río y gastar más combustible.
Para el diputado indígena Jesús Jiménez, la cantidad de racionamiento de carburante impuesto por la estatal Pdvsa, no se corresponde con la realidad que viven los waraos y campesinos de más de 300 comunidades.
Para Jiménez, la decisión tomada por Pdvsa es unilateral, ya que no se llegó a un consenso regional a través de reuniones con organismos como el Consejo Legislativo, Cámara Municipal, y más aún con los deltanos.
Por otra parte, el propietario del principal surtidor de gasolina en el puerto Volcán, aseguró que con esta medida se reducirá el número de gandolas a 14 por mes.
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