En el momento de su estreno, el pasado 6 de febrero, los espectadores durante sus visitas a las salas de Cinex, denunciaron que no estaban colocados los afiches, que la película no estaba programada en las carteleras electrónicas y que se informaba que las funciones estaban agotadas para no vender entradas. A esto debe sumarse que la empresa Cinex hasta ahora no ha suministrado ni al distribuidor ni al director las estadísticas alcanzadas por Sabino vive, dato importante para saber si la película logró alcanzar los promedios establecidos para seguir o no en salas.
En vista de toda esta serie de irregularidades, el cineasta Carlos Azpurúa y el distribuidor Circuito Gran Cine formalizaron sus denuncias ante el CNAC, organismo rector de la cinematografía nacional, para que se tomen las medidas necesarias, ya que estos hechos atentan contra la promoción y distribución del cine venezolano y los derechos alcanzados en la Ley de Cinematografía del año 2005. “Más que una lucha por un director o una película específica, se trata de una lucha por todo el gremio cinematográfico del país, a fin de evitar que esto ocurra con otras producciones cinematográficas”, comenta Azpúrua.
Por último, el cineasta aspira que el CNAC, ajustado a derecho, sancione a la cadena exhibidora. Igualmente, comentó en su condición de Comisionado Especial para la Reforma de la Ley de Cine, designado por el Gobierno Nacional, realizará gestiones ante el CNAC, Ministerio de la Cultura, Asamblea Nacional y Presidencia de la República para proponer cambios en la Ley que perfeccionen y mejoren, aún más, el instrumento legal y evitar que el cine venezolano continúe siendo maltratado por la cadena Cinex, tal como ocurrió con su trabajo que aborda la problemática de la comunidad indígena venezolana.
FUENTE: Nota de Prensa - http://www.grancine.net |