En abril, de 2014, con la visita del alcalde de Sotillo, Magglio Ordóñez, sintieron temor. Se dijo que sus puestos serían demolidos, pero luego de conversaciones con el mandatario municipal acordaron que les construirían nuevos puestos y un bulevar.
Esa fue la promesa que les hizo el alcalde, quien además se comprometió a levantar una cancha deportiva de usos múltiples.
Esa fue la última vez que vieron a Ordóñez, y lo único que conocieron del plan de recuperación. Al menos así lo aseguró la vendedora de empanadas, desde hace 19 años, Mineida Aguilera, quien manifestó que siguen esperando por el inicio del proyecto.
Señaló que mientras aguardan por una nueva visita de las autoridades de la Alcaldía de Sotillo son víctimas de la delincuencia, porque los quioscos son fáciles de abrir y lo que perciben no les alcanza para pagar personal de vigilancia.
Ella, a mediados de enero, fue víctima del hurto de parte de la mercancía que tenía en inventario (refrescos, harina y café) y sus utensilios.
Mencionó que los asaltos son constantes porque tampoco instalaron la casilla policial, que tanto la alcaldía, como la gobernación, prometieron.
“Nosotros estamos a la intemperie. Estos quioscos los abren con facilidad”.
La mujer contó que el año pasado, el gobernador de Anzoátegui, Aristóbulo Istúriz, también propuso reubicarlos, pero dentro del Núcleo de Desarrollo Endógeno Alberto (Nude) Lovera.
Para ello debían adecuar los cubículos para la venta de comida.
“Tampoco lo han hecho. Por ningún lado nos han cumplido”.
Sólo dos
Dalia Rojas, es otra empanadera que se sigue arriesgando a abrir su puesto.
Mencionó que la mayoría de las vendedoras han dejado de trabajar todos los días porque las condiciones no son las mejores.
“Esto es horrible. La inseguridad nos mantiene azotadas, además de la insalubridad. Nosotras mismas tenemos que limpiar porque los perros arrastran la basura porque tardan en recogerla”.
El Tiempo intentó contactar al director de Ingeniería Municipal, Richard Villalba, para conocer cuándo iniciarán la construcción del bulevar, pero no fue posible localizarlo. No obstante, en abril de 2014, el alcalde prometió que en seis meses culminarían la obra, y construirían 15 puestos.
12 puestos
de empanadas y venta de otros alimentos, llevan más de 20 años instalados en las adyacencias del mercado de Los Boqueticos de Puerto La Cruz. La mayoría están cerrados. Algunos sólo prestan servicio durante los fines de semana.
FUENTE: Yeraldyn Vargas Rivas - http://eltiempo.com.ve |