Es la medida de seguridad que ha tenido que tomar una de las estudiantes de Ingeniería en Computación de la Universidad de Oriente, Núcleo Anzoátegui, ante los constantes robos que se registran en esa casa de estudios.
Pese a que cinco funcionarios de Polianzoátegui han comenzado a patrullar el interior del alma máter hace dos semanas, los hechos delictivos continúan.
La universitaria, quien prefirió mantener su nombre en anonimato, contó que la semana pasada dos sujetos armados asaltaron a tres estudiantes que esperaban a las 6:45 de la mañana en uno de los pasillos de la Unidad de Cursos Básicos, a que comenzara la clase del día.
Esa misma semana, los alumnos de la Escuela de Ciencias Administrativa (ECA) encontraron uno de los salones desvalijados, por lo que las clases tuvieron que ser suspendidas.
La alumna María Castellano asegura que ha visto en varias oportunidades a dos funcionarios de Polianzoátegui caminar por el área de comedor y de Básico, pero considera que no es suficiente, pues aparentemente la mayoría de los robos ocurren en los pasillos.
Elvis Marín estudia cuarto semetre de Ingeniería y cree que si cercaran las áreas descubiertas que comunican con el sector 17 de Junio “los robos disminuirían”.
“Hay muchos puntos que no tienen vigilancia. Los robos ocurren en los pasillos y antes de las 8:00 de la mañana porque aún no han llegado los policías”.
Medidas drásticas
En horas de la tarde, los hechos delictivos incrementan, es por eso que muchos, como el estudiante Roberto Cordero, evitan inscribir materias despues de la 1:00 pm.
“Lo que más buscan los maleantes son los celulares, por eso aquí muy poco se ve celulares caros. Hemos tenidos que implementar medidas de seguridad por nuestra propia voluntad”, dijo.
Otros, como Rosa Torres, sólo entran a las aulas cuando llegan los profesores. El resto espera en las áreas más concurridas. “Necesitamos que más de diez policías se mantengan caminando por los pasillos de los edificios y otro grupo afuera porque los delincuentes seguirán jugando al descuido para cometer sus hechos”.
El profesor de Comprensión y Expresión Lingüística que le da clases a las carreras de Medicina y Administración, Amilcar Yánez Sánchez, recordó sus inicios en el año 1992, cuando la última hora de clases terminaba a las 10:00 pm, cronograma que fue reducido hasta las 8:00 pm en el 2013 por la inseguridad, que empeoró hace cinco años.
Ahora ahora sólo trabajan hasta las 5:00 pm.
FUENTE: Giovanna Pellicani - http://eltiempo.com.ve |