El cabeza de la patronal destaca que el sector farmacéutico fue uno de los más beneficiados con la entrega de divisas, tras la cancelación “tardía” del 30% de la deuda que se les mantenía. "También ha habido para alimentación y otros rubros importantes”, dijo.
Roig estima que esta señal “positiva” que da el Gobierno, aumentando el volumen de liquidaciones, debe mantenerse en el tiempo para que sea finalmente efectiva, toda vez que hay empresas o rubros que aún tienen cuellos de botella que requieren de insumos importados para reactivar completamente una cadena productiva.
El analista de la firma Econométrica, Henkel García, señaló que en efecto han aparecido productos de primera necesidad en anaqueles de manera intermitente, sin embargo, no es una señal muy clara de que se vaya a resolver de manera definitiva el problema de escasez.
Según García “el Gobierno ha tratado de solucionar casos puntuales, pero la capacidad del Ejecutivo da simplemente para eso, para resolver casos puntuales y no el problema general de manera definitiva. Para eso tendría que tomar las medidas en materia cambiaria y modificar el control de precios”, opinó.
Esperando medidas. Por su parte, el economista y docente, Luis Oliveros, observa que el país está estancado esperando el anuncio de unas medidas económicas que al final puedan resultar siendo “paños tibios”.
No obstante, considera que la escasez en las dos últimas semanas ha disminuido, pero estima que todavía ronda 20%, y asegura que aunque ha mejorado el abastecimiento, no ha desaparecido, y está lejos aún de ocurrir.
Para Oliveros, las cifras que se filtran, no son alentadoras, la inflación sigue aumentando, mientras que el financiamiento del Banco Central de Venezuela (BCV) a Pdvsa no disminuyó y se ha mantenido en iguales niveles.
Esta línea de financiamiento público de empresas del Estado es una de las razones por las cuales el ente emisor se está viendo presionado para incrementar la emisión de dinero, en función de garantizar la cobertura de compromisos que no son de su estricta competencia y comprometen la solidez monetaria.
Asimismo, indicó que el incremento de la liquidez sigue estando en niveles anualizados de 70%, lo cual es una mala señal porque representa una presión importante sobre los niveles de inflación.
Analistas y empresarios, concuerdan en que la actividad industrial se encuentra, literalmente, a media máquina, e incluso en algunos casos muy por debajo del 50%, dependiendo del rubro.
Fuentes gubernamentales han adelantado que el comportamiento de la economía en el primer trimestre del año cerró con una contracción de entre 3 y 5 puntos del Producto Interno Bruto, y que nada indica que el segundo trimestre haya mejorado, a lo sumo se desaceleró la caída, pero el indicador sigue estando en negativo.
Oliveros indica que las cifras de julio han mostrado una ligera mejoría, sin embargo calcula que debido a las “cifras rojas” del primer semestre, el año cerrará con un crecimiento negativo. “Y más aún si el Gobierno devalúa fuertemente”, comentó el analista.
García y Oliveros mantienen la tesis de que una liberación del control de cambio es lo que resuelve el problema de la crisis, toda vez que normalizará la relación entre oferta y demanda de divisas, y establecerá un precio del dólar conocido por todos y tenderá al equilibrio.
Fuentes financieras estiman que el mejor escenario que enfrenta la economía venezolana es una contracción de 1% al cierre de este año, ya que en las condiciones actuales, dicho comportamiento representaría una mejoría importante en el segundo semestre del año.
| FUENTE: Érika Hidalgo López - http://www.ultimasnoticias.com.ve |
