La representación del Chávez fue encomendada por el Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra al artista plástico Silvio Botelho, el "bonequeiro" más reconocido de Olinda.
En víspera del Carnaval, la cónsul General de Venezuela en Recife, Carmen Navas Reyes, expresó que "la presencia de Chávez siempre fue alegre en todas las calles donde estuvo. Una relación antigua con el pueblo y los movimientos sociales. Chávez hizo renacer la fiesta popular en Venezuela, era festivo, alegre, nadie se quedaba ni un momento sin sonreír estando con él", afirmó la diplomática.
Ya el artista plástico Sílvio Botelho, conocido por haber hecho muñecos gigantes de líderes como el expresidente Lula, la presidenta Dilma Rousseff, Fidel Castro y Ché Guevara, afirma que siente una enorme alegría en contribuir para traer personalidades de todo el mundo a la fiesta de Olinda.
"Ojalá que tenga una gran repercusión nacional e internacional, porque él ahora está en la tierra de los gigantes, la Patria de los Muñecos Gigantes", afirmó Botelho.
La dirigente del MST, Ana Emilia, cree en la importancia del muñeco gigante de Chávez para "reenlazar" la relación entre la política y la fiesta popular. "Necesitamos celebrar la memoria y el ejemplo que Chávez fue para América Latina y las transformaciones sociales que promovió".
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