Si bien colgó el guante y los zapatos desde 2011, el otrora grandeliga se mantiene bajo la óptica de la opinión pública al ser propietario de Caribes y estar inmerso en el complicado mundo de la política: desde diciembre es el alcalde del Municipio Sotillo (Puerto La Cruz).
"Ser alcalde es una gran responsabilidad", admitió de entrada Ordóñez. "Afortunadamente la temporada solo dura cuatro meses, yo voy al estadio cuando tengo chance porque ya tengo que asumir mis labores como alcalde y tengo que estar pendiente del municipio, queremos recuperarlo y transformarlo en una potencia turística y bueno estamos trabajando para eso. Así como transformamos a Caribes hace cinco o seis años y míranos ahora con un campeonato y peleando en otra final", reflexionó quien no esconde su emoción por la campaña que ha tenido Anzoátegui.
"Muy contento y emocionado por el logro de los muchachos y aquí apoyándolos, ojalá todo salga bien", prosiguió.
"Los muchachos siempre han tenido el ánimo en alto. Desde el principio de la temporada salieron a ganar y gracias a ese esfuerzo estamos en la final. No ha sido fácil porque todos los equipos se han fortalecido y mejorado, ustedes se dieron cuenta que el round robin fue complicado pero logramos avanzar y la misión ahora es ganar esta final", terció Ordóñez.
El falconiano jugó 15 temporadas en las Grandes Ligas y ganó un título de bateo de la Liga Americana en 2007 con los Tigres de Detroit. Ese año, Ordóñez dejó promedio de .363 (595-216) para vencer al japonés Ichiro Suzuki en una épica batalla que mantuvo a la afición venezolana en vilo.
"Claro que extraño jugar. Sinceramente yo crecí y soy lo que soy gracias al beisbol", reconoció quien decidió retirarse con 37 años de edad. Ahora trata de aconsejar a los peloteros de Caribes.
"En los pequeños momentos que tengo les doy consejos y hablo con ellos de bateo y de que siempre tengan ánimos y salgan a ganar. Yo espero que me escuchen, tengo bastante experiencia, y han tenido buenos resultados", esbozó.
Trabajo en conjunto
Samuel Moscatel, gerente general de Anzoátegui, aseguró que trabaja a la perfección con Magglio, pese a los compromisos del pelotero en la alcaldía.
"Él me llamó empezando el año (2013) y me dijo: 'te voy ayudar, vamos a trabajar juntos y vamos hacer a este equipo campeón', y dos meses después me admitió que no podía porque iba a una alcaldía; sin embargo me dijo; 'échale pichón tú'", recordó Moscatel.
"Magglio es un apoyo fabuloso. Confía en el trabajo que estamos haciendo. Cuando me traje a Oscar Salazar le consulté, igual con José Castillo y de hecho él no estaba muy seguro y miren los resultados", agregó el directivo.
"Tenemos un gran equipo de gerentes muy capaces, he delegado en ellos y han hecho un gran trabajo", sentenció Ordóñez, avalando lo dicho por Moscatel, quien también rinde cuentas a Rafael Gruszka, copropietario y presidente de la organización.
"Con Gruszka es al revés. Es muy buen fanático, pero mal pelotero (risas). A él le pregunto cosas administrativas. Solo me pregunta si Magglio está de acuerdo con las decisiones que estoy tomando", dijo Moscatel.
No queda duda que la misma unión que hay entre los peloteros también está presente en las oficinas de Caribes.
FUENTE: EDSAÚ OLIVARES, VÍCTOR MIGUEL GÓMEZ TOVAR , ANDREINA SALAS GUZMÁN - http://www.eluniversal.com |