Convit a lo largo de su vida ha ofrecido grandes aportes en el conocimiento de enfermedades infecciosas, como la vacuna contra la lepra y la leishmaniasis, por ello en el ámbito mundial es voz activa de diversas instituciones y asociaciones médicas, tales como: La Sociedad Venezolana de Dermatología y Venereología, la Sociedad Venezolana de Alergología, la Sociedad Venezolana de Salud Pública y el Instituto de Biomedicina de Caracas.
Desempeñó labores en distintas áreas que le sirvieron para enriquecer su conocimiento sobre cada una de las enfermedades que estudió, por eso es una leyenda al hablar de enfermedades epidémicas y de la salud pública.
El ilustre científico venezolano revolucionó la medicina directamente para el pueblo. Sus dotes de investigar y esa sensibilidad humana que le caracteriza es digna de admiración, por ello el Gobierno Revolucionario rindió homenaje al doctor por su vida de entrega y de logros a favor de sus semejantes.
Este 2013, el premio Nacional de Ciencia llevará el nombre del investigador por su gran amor al pueblo, como él siempre lo recalca durante su arduo trabajo de 75 años de carrera médica. “Cada vez que nos lancen una piedra, debemos devolverles rosa, porque el amor es el único antídoto al odio”.
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