domingo, 2 de diciembre de 2012

Venezuela estuvo al borde del caos en 2002

Hoy se cumplen 10 años del paro petrolero nacional que duró 62 días, durante los cuales el país estuvo conmocionado. Manifestaciones de calle y enfrentamientos dejaron al menos 5 muertos en Caracas; hubo millones de habitantes que sufrieron la escasez de gas y gasolina, además de comida en los anaqueles. Las empresas sufrieron grandes pérdidas si es que no fueron a la quiebra, decenas de miles perdieron su empleo y el país bajó drásticamente su producción petrolera, lo que ocasionó severos daños a la economía. El origen del paro fue la confrontación política.
Según lo relatado por los responsables de la opositora Coordinadora Democrática (CD), el objetivo del paro era la convocatoria de un referendo consultivo sobre la presencia de Hugo Chávez en Miraflores, y que éste se aviniese a acatar su resultado, o la convocatoria de unas elecciones anticipadas. Pero una vez andado el paro, el propio Carlos Ortega, presidente de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), diría que el paro culminaría cuando renunciara Chávez. Más allá de los partidos, eran CTV y Fedecámaras los que lideraban el proceso del paro.

Estalló el 2 de diciembre, tal como lo habían anunciado los voceros del comando que lideraban Ortega, Juan Fernández (Gente del Petróleo) y Carlos Fernández, presidente de Fedecámaras. Al final no lograron el objetivo buscado: la salida de Chávez.

El facilitador César Gaviria, secretario general de la OEA, no pudo detenerlo con su propuesta para acordar la desmilitarización de Caracas, cesar la intervención de la Policía Metropolitana, permitir que prevaleciese la nueva Ley del Poder Electoral para la ejecución del referendo consultivo y la firma de un acuerdo de paz y convivencia entre las partes.

Al segundo día del paro, el ministro del Interior y Justicia, Diosdado Cabello, confirmó que 54 personas habían sido detenidas en Caracas y el interior del país por haber realizado diversos actos de sabotaje con la intención de que la población venezolana no saliera a las calles. Hubo manifestaciones en diversas regiones y en Caracas hubo violencia frente a la sede de Pdvsa Chuao.

Los bancos y los supermercados abrieron en horario restringido. Nelson da Gama, presidente de la Asociación Nacional de Supermercados y Afines (Ansa), explicó que había escasez por compras nerviosas de la gente que quería prevenirse del paro. La gente se aglomeraba a las puertas de los bancos, que sólo laboraban por la mañana.

El presidente de Pdvsa, Alí Rodríguez, garantizó que habría gasolina, pero ésta también habría de escasear durante las semanas siguientes. Tripulaciones de los tanqueros petroleros se unieron a la huelga y eso impediría que la gasolina llegara a las estaciones de servicio. Para el día 10 del paro se contabilizaban 12 buques fondeados en las costas. El complejo refinador Paraguaná también se había sumado a la protesta.

En Caracas, el paro se sintió más en el Este que en el Oeste. La oposición manifestaba con cacerolas en Pdvsa en Chuao mientras los oficialistas hacían lo propio concentrados en La Campiña.

Los políticos discutían en la Mesa de Negociación y Acuerdos, que estaba integrada por el Gobierno, los facilitadores encabezados por César Gaviria y Francisco Diez, del Centro Carter, y representantes de la CD. Por el Gobierno estaban José Vicente Rangel, María Cristina Iglesias, Aristóbulo Istúriz, Ronald Blanco y Nicolás Maduro. Por la CD estaban Alejandro Armas, Américo Martín, Timoteo Zambrano, Manuel Cova y Rafael Alfonzo.

A nivel internacional, embajadores de 22 países latinoamericanos, además de los de la Unión Europea, se reunieron con el facilitador para expresarle respaldo a sus gestiones. Las reiteradas exhortaciones a la paz hacían temer un estallido general de la violencia.

"Está en marcha un plan que pretende desestabilizar el país", dijo el presidente Hugo Chávez en cadena desde Miraflores. Ya se había elaborado una lista con nombres de ejecutivos de la alta jerarquía de Pdvsa para ser destituidos. Se anunciaría una lista de 2 mil trabajadores, que llegaría a 20 mil después del paro.

Tragedia en la plaza. El quinto día del paro, el 6 de diciembre, fue de noche trágica. Ocurrió en la plaza Altamira, de Chacao, sede tomada por militares en rebeldía. Un ciudadano de nombre João de Gouveia arremetió disparando contra quienes manifestaban allí. Hubo tres personas muertas y 28 heridas en el hecho, donde se demostró que el hombre había actuado sin cómplices.

El día 6 del paro, la Armada abordó el buque petrolero Pilín León, fondeado en el Lago de Maracaibo con 280 mil barriles de gasolina, pero pasarían días antes de ponerlo a navegar. El capitán Daniel Alfaro se plantó en no entregarlo sino sólo a una tripulación calificada con credenciales.

Los reportes de prensa regionales de la época referían problemas en todo el país de suministro de gasolina, gas y alimentos, largas colas de carros detrás de las estaciones de servicio activas; había problemas de transporte y manifestaciones de los dos bandos.

Al noveno día del paro afloraron las diferencias en la oposición sobre el objetivo del mismo. Ortega anunció, en su tradicional parte televisivo de las 8 pm, que el paro se levantaría "cuando el presidente Hugo Chávez renuncie". Andrés Velásquez (La Causa R) lo secundaba al afirmar que "este régimen agoniza y sus horas están contadas".
"Ortega dice cosas que no son las que se aprueban en las instancias colectivas", confió entonces una fuente de la CD a Últimas Noticias.

Los embajadores de Chile y España se comunicaron con voceros de la CD para aclararles que sólo apoyarían un proceso de elecciones, pero no un paro insurreccional, además, alertaron que esa huelga no sería apoyada por ningún país.

Los medios de comunicación privados, fundamentalmente las televisoras, jugaron un papel importante en lo ocurrido. La campaña de propaganda del comando del paro era difundida por estos medios. Voceros del Gobierno anunciaron que cobrarían los impuestos por esos anuncios. Las empresas alegaban que eran donaciones.
De otra parte, se produjo medidas de la Cidh de protección a periodistas.

En Aló Presidente del 15 de diciembre, Chávez argumentó que no se iría del poder "porque un grupo de gerentes, empresarios y dueños de medios de comunicación lo quiera".

El papel de la FAN. Otro factor importante en medio de la paralización del país era la Fuerza Armada Nacional, y cómo iría a reaccionar frente a la situación.
El comandante general del Ejército, Julio García Montoya, aseguró que la Fuerza Armada Nacional "no ha perdido de vista el curso de los acontecimientos que inquietan al país", ni la serie de "actos que atentan contra la Constitución y la democracia".

De otra parte, estaba el Consejo Nacional Electoral, donde se debatía sobre la convocatoria para el 2 de febrero de 2003 al referendo consultivo de marras para la salida de Chávez. El Gobierno sostuvo que era un consultivo convertido en revocatorio, y no lo aceptaría porque no era constitucional. Efectivamente habría un referendo, pero sólo dos años después y con un nuevo CNE.

La economía. Margarita quedó aislada de turistas mientras en las ciudades seguían marchas y enfrentamientos a tiros aislados entre bandos. Las panaderías declaraban 80% en pérdidas mientras Ansa recomendaba "comprar sólo lo necesario" para evitar que los anaqueles se vaciaran. La preocupación mayor eran los barrios pobres, donde tienden a comprar día a día.

El comando del paro realizó dos actos de "trancazo", que consistía en bloquear calles y avenidas en muchas partes a la vez. Mucha gente quedaba inmovilizada en las propias avenidas y urbanizaciones de las clases media y alta.
El día 18 del paro, en medio de contradicciones de la oposición, el presidente del partido Copei, Eduardo Fernández, lanzó la siguiente afirmación por el diario Últimas Noticias: hay una oposición que es golpista. Explicó que "desgraciadamente" era así y que a eso habían conducido acciones del Gobierno.

El 21 de diciembre ocurrió un hecho sintomático de la derrota de la huelga. El Gobierno recuperó el Pilín León y lograría movilizarlo días más tarde. Sin embargo, el Gobierno, a través del vicepresidente Rangel, pidió una tregua navideña, a lo que la CD respondió negando, a través de Timoteo Zambrano: "La gravedad de la crisis requiere de atención inmediata, pues urge encontrar una salida pacífica". Muchos pasaron Navidad en busca de artículos de primera necesidad.

La Coordinadora anunció que arreciaría su campaña. Ortega habló de la posibilidad de una marcha hasta Miraflores, como la realizada el 11 de abril. "Todo está excesivamente normal", declaró el vicepresidente Rangel.
El Gobierno recibía ayuda de Brasil, Colombia, Argelia e India.

El 4 de enero, día 33 del paro, hubo enfrentamientos en marchas en Los Próceres, con dos oficialistas que resultaron muertos.

A todas estas había transcurrido más de un mes sin clases. Se hablaba de no cancelar esos sueldos y que estudiantes universitarios sustituirían a maestros en paro. El 9 de enero hubo 15 heridos en marchas opositoras en todo el país.

Los jinetes del apocalipsis. Gaviria entregó a los bandos su borrador, que planteaba: solucionar la crisis a través de la democracia y el estado de derecho, elegir árbitro electoral confiable, fomento de la paz y trabajar con los medios de comunicación para desactivar la violencia, entre otros temas.

En medio de la escasez, la gente comenzó a almacenar gasolina domésticamente. Los bomberos alertaron sobre esto pero no pudieron impedir que siete personas resultaran fallecidas, entre ellas 4 menores, en una explosión en el estado Mérida. No fue el único caso de accidentes con gasolina.

El 11 de enero, cuando gente declaraba a Últimas Noticias que cocinaba con leña y pedazos de muebles viejos, Chávez declaraba que las cadenas nacionales de televisoras privadas "llevan más de un mes pasando mensajes de la CD..., si la siguen usando para quebrar el país o tumbar el Gobierno, yo estaría obligado a quitarles la concesión". Les calificó como "los cuatro jinetes del apocalipsis".

En ese momento la CD declaró que estudiaba "flexibilizar el paro por sectores". En enero 15, el día 44 del paro, se reportaban suministros insuficientes para la comunidad. Nelson da Gama, presidente de la Ansa, dijo que "se ha convertido en algo normal ver neveras apagadas y anaqueles vacíos". Añadió que habían comenzado a escasear los detergentes y los productos de higiene personal.

El 16 de enero se constató que la moneda se había devaluado 22% en poco más de dos semanas del año. A finales de enero, la Inspectoría del Trabajo de Los Teques se reportó colapsada por "botazón".

En la Mesa se discutía sobre enmienda, referendo consultivo y constituyente, cuando el expresidente norteamericano James Carter planteó dos opciones electorales: enmienda y referendo revocatorio. Esta última sería la fórmula que se acordaría para realizarla año y medio después.

"El paro boquea", tituló Últimas Noticias en su primera página por esos días. Las acciones de la oposición eran cada vez más débiles. El 22 de enero, Fedetransporte intentó parar totalmente el servicio en Caracas y fracasó.
Ese día el Gobierno anunció la suspensión de la libre venta de divisas, y fue el comienzo de un control de cambios que ya tiene una década.

El 25 de enero el referendo consultivo previsto quedó suspendido por decisión del Tribunal Supremo de Justicia.
El paro culminó sin que los principales líderes llamaran a cesarlo. Sólo Manuel Cova, secretario de la CTV, declaró para el reinicio de actividades.

FUENTE: Carlos Subero - http://www.ultimasnoticias.com.ve

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