Un gas silenció a músicos de la Orquesta Sinfónica de Anzoátegui

Parecían dormidos, pero en realidad estaban muertos. Así los encontraron en un hotel de Maturín, estado Monagas. Eran el maestro Óscar Oropeza Silva (38 años) y la cellista Adriana Acosta, miembros de la Orquesta Sinfónica de Anzoátegui.
La noticia impactó por quienes fueron las víctimas y la forma como pudieron haber ocurrido los hechos.

Funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de la capital monaguense se presentaron en el hotel Águila Suites, ubicado en la avenida Alirio Ugarte Pelayo, después de que recibieran la información de que había dos cadáveres en las recámaras.

Al parecer, empleados de limpieza del centro de hospedaje fueron quienes hicieron el hallazgo de los cuerpos de Adriana y Óscar durante el mediodía de este domingo.

Los funcionarios realizaron una inspección en el lugar del suceso para determinar las causas de los decesos, pues ninguna de las víctimas tenía signos de violencia. Después de la apertura del expediente se remitieron los cadáveres a la morgue del hospital Manuel Núñez Tovar, de Maturín.

Tóxico

Hasta ayer en la tarde, y según fuentes policiales, se presumía que los miembros de la OSA habían inhalado una sustancia tóxica que les segó la vida. Supuestamente, el tóxico provino del aire acondicionado o del calentador de agua.

El jefe regional de la policía científica, comisario Avilio Cermeño, dijo que aún estaban realizando las pruebas pertinentes para dar con la causa de los decesos.

Ambos asistieron junto con otros integrantes del Ensamble Strauss a un matrimonio que tuvo lugar en Maturín el pasado sábado.

Tenían previsto regresar ayer.

De ellos

Óscar era el primer oboe de la compañía musical de la entidad, mientras que Adriana, era asistente de cellista.

Sus colegas y allegados lamentaron la pérdida de ambos y manifestaron palabras de tristeza y admiración para Oropeza, director de la Orquesta Sinfónica Infantil del estado Anzoátegui, y para Acosta.

Las redes sociales Twitter y Facebook estaban colmadas de mensajes de condolencias para las familias de los fallecidos y para los integrantes de la OSA, a la cual pertenecían desde que eran niños.

FUENTE: Andrés Astudillo / El Mío - http://eltiempo.com.ve