Así se desprende de las declaraciones suministradas ayer por el General de Brigada Richard de Jesús López Vargas, Jefe del Comando Regional No. 1, al ser abordado por los periodistas, en momentos, que en el peaje La Restauradora, en Vega de Aza, vía al llano, donde se iniciaba el despliegue de un dispositivo especial de seguridad, en complemento del plan "Navidad Segura", que cuenta con la participación de 760 funcionarios, adscritos a diversos organismos de seguridad.
Analizan la evidencia
De momento los funcionarios encargados de la investigación están trabajando con la evidencia que fuera colectada en el lugar donde fueron ultimados los sargentos primeros de la GNB Henry Alfonso Contreras Gutiérrez de 34 años de edad y Jackson Smith Jiménez Alviarez, de 32 años de edad, ambos adscritos al Destacamento Frontera Nº 11.
En un primer momento se dijo que uno de los militares falleció a causa de un impacto de bala a la altura de la cabeza y el otro como consecuencia de un infarto al miocardio, debido a que no se le observaban heridas aparentes, pero esto fue negado luego por los médicos forenses que realizaron una inspección a los cuerpos en la morgue del Hospital Central y se percataron que Jiménez también presentaba herida de arma de fuego, por cuanto una bala le ingreso al tórax a través de la región axilar.
Los dos militares se desplazaban en un pequeño automóvil color rojo, placas AB940GS por el sector Agua Blanca, de Capacho Libertad. Salieron de San Antonio del Táchira y se dirigían a San Cristóbal, cuando fueron atacados por dos sujetos que se desplazaban en motocicleta. El ataque ocurrió exactamente en uno de los reductores de velocidad o "policías acostados" que existen en la zona y tras ser baleados sus ocupantes, el carro rodó sin control por varios metros, para detenerse a orillas de la cuneta, un poco más adelante.
En el hecho resultó herida con roce de bala una comerciante de nacionalidad colombiana, dedicada a la venta de zapatos, a quien los militares le habían dado una "colita", expresó el General López Vargas. No obstante, ante lo delicado del caso y acatamiento a la Ley de Protección a la Víctima y al Testigo, optamos por omitir el nombre de esta persona.
Un hecho aislado
El jefe militar aclaró en sus declaraciones la consternación que existe en el seno de la Guardia Nacional Bolivariana por la muerte de los dos sargentos adscritos al Destacamento de Fronteras No. 11, con sede en San Antonio del Táchira.
López Vargas calificó el caso como un hecho aislado donde perdieron la vida los dos efectivos que en ese momento estaban iniciando su permiso navideño correspondiente al segundo turno y cerca de la población de Capacho, se orillaron en la vía, para adquirir un artículo de tipo artersanal y fueron sorprendidos por una pareja que se trasladaba en motocicleta.
Dijo más adelante, que el móvil tiene características significativas, que son importantes para la investigación, por la forma como se produjo el hecho, un sicariato, como algo premeditado donde no hubo robo e incluso, en el vehículo donde se desplazaban las víctimas, se encontraban los juguetes que se disponían a entregar a sus hijos.
Comentó que sobre este hecho se cuenta con una testigo, lo que es muy importante y además existe una serie de características muy significativitas que permite el avance de las investigaciones. Para ello se han activado algunos grupos, entre los cuales esta Anti Extorsión y Secuestros de la GNB y equipos del Cicpc, para tratar de identificar y capturar a estos delincuentes, que vilmente dieron muerte a los dos funcionarios.
"Esperamos que el desarrollo de las investigaciones nos permitan aclarar este hecho en el menor tiempo posible", argumentó el jefe del Comando Regional No. 1 de la Guardia Nacional Bolivariana.
No estaban armados
Negó nuestro informante, que a los militares asesinados les hubieran robado sus armas de reglamento y aclaró que para el momento las víctimas no se encontraban armadas, ya que estaban saliendo de permiso navideño, vestían de civil y fueron sorprendidos por la pareja de sujetos que se desplazaba en motocicleta.
También explicó nuestro informante que entre los aspectos que llaman la atención y son analizados, figura el que los dos militares fallecidos formaban parte de la patrulla Rural Fronteriza.
Programa de patrullaje permanente
Se inició un sistema de patrullaje permanente acordado en reunión sostenida con el gobernador del estado Táchira, José Gregorio Vielma Mora, y que comprenderá el casco central de San Cristóbal y otros sectores de la ciudad, particularmente en la parroquia La Concordia, con funcionarios pertenecientes a los diferentes cuerpos de seguridad.
En Vega de Aza, también se hizo el lanzamiento del dispositivo, con atención al área rural, según comentó el general López, al mencionar al Destacamento de Comandos Rurales No. 19, que se encargará del sector de Chururú, El Piñal, La Pedrera y otros sectores, incluyendo las vías de abastecimiento. Se cuenta con motos y otras unidades para patrullajes y otras acciones itinerantes en San Cristóbal y el municipio Torbes, dijo finalmente el jefe del Core 1.
Programa de patrullaje permanente
Se inició un sistema de patrullaje permanente acordado en reunión sostenida con el gobernador del estado Táchira, José Gregorio Vielma Mora, y que comprenderá el casco central de San Cristóbal y otros sectores de la ciudad, particularmente en la parroquia La Concordia, con funcionarios pertenecientes a los diferentes cuerpos de seguridad.
En Vega de Aza, también se hizo el lanzamiento del dispositivo, con atención al área rural, según comentó el general López, al mencionar al Destacamento de Comandos Rurales No. 19, que se encargará del sector de Chururú, El Piñal, La Pedrera y otros sectores, incluyendo las vías de abastecimiento. Se cuenta con motos y otras unidades para patrullajes y otras acciones itinerantes en San Cristóbal y el municipio Torbes, dijo finalmente el jefe del Core 1.
FUENTE: Armando Hernandez - http://diariodelosandes.com |