Desde el inicio de su campaña, el aspirante conservador explicó que su visión es que Pdvsa se dedique únicamente en la extracción y comercialización de crudo, sin destinar recursos a la inversión social.
"Pdvsa es una empresa estratégica para Venezuela y por lo tanto, mi visión de la industria petrolera es que es una empresa del Estado, pero la veo concentrada en su negocio, concentrada en el tema petrolero", ha dicho Capriles.
Para el candidato de la autodenominada Mesa de la Unidad Democrática (MUD), es una "distracción" que Pdvsa dé dinero para financiar el desarrollo social.
"No distraer a Pdvsa en otras actividades, sino concentrada en el tema petrolero, y las otras actividades que tengan vinculación con lo social, bueno, para algo tenemos ministerios", afirmó Capriles durante una alocución televisiva a mediados de febrero.
Plan para Pdvsa "sin compromiso social"
Pero más allá de las declaraciones a la prensa, Capriles ha dejado sentada su posición contra la inversión social de Pdvsa a través del documento Lineamientos para el Programa de Gobierno de Unidad Nacional, disponible en www.unidadvenezuela.org.
En ese texto se plantea que para lograr el crecimiento, Pdvsa "debe entenderse como una empresa con fines comerciales, como las demás empresas del sector", y por ello "no deben atribuírsele responsabilidades o restricciones que correspondan a los organismos del Estado sin fines comerciales". Es decir, cero bolívares a las misiones sociales.
La oferta petrolera de la derecha venezolana ofrece limitar las contribuciones fiscales de Pdvsa al pago de impuestos y regalías, "suspendiendo las transferencias al Fondo Nacional de Desarrollo (Fonden) u otros fondos parafiscales".
El ministro Ramírez ha destacado que el Fondo Nacional de Desarrollo (Fonden), creado en 2005, ha servido para impulsar grandes proyectos económicos y sociales en beneficio de la población venezolana.
"En 2011 aportamos al Fonden 14.7 millardos de dólares, y esos recursos transferidos subieron en 1.000%, respecto a los entregados en 2010, que fueron 1,3 millardos de dólares", explicó en días recientes.
El experto en energía, David Paravisini, indicó que sin el aporte económico que Pdvsa ha efectuado desde 2002 al desarrollo de proyectos sociales, no sería posible que la población venezolana pudiera contar con las grandes misiones como tampoco se hubiese podido cancelar gran parte de la deuda social que dejaron los gobiernos de la IV República.
"Gracias al esfuerzo de Pdvsa, el 70% de la población que estaba excluida (cuando gobernaba la derecha) hoy está educándose, formándose, comiendo, accediendo a la salud y se les invita a ser productivos", acotó.
Petróleo para grandes consumidores
En su proyecto titulado Plan Petróleo para el progreso, disponible en el portal http://hayuncamino.com, Henrique Capriles dejó claro que de llegar a ser electo presidente, Venezuela aumentará su capacidad de producción de crudo, irrespetando la cuota fijada por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) para el país (2,9 millones de barriles diarios).
La "meta" de Capriles es duplicar la producción actual de petróleo del país, que se ubica en 3,1 millones de barriles por día (MBD) a 6 MBD, aunque no especifica el tiempo estimado para alcanzar esta cifra. En cambio, en el Plan de Siembra Petrolera, impulsado por el Gobierno Bolivariano, prevé elevar la producción a 4 millones de barriles diarios en 2014 y 6 millones en 2019.
El aspirante de derecha ha tratado de justificar la violación a las cuotas de la Opep alegando que una menor producción de crudo "se traduce en menos recursos para invertir en la vida de los venezolanos".
Al respecto, el analista petrolero, Miguel Jaimes cuestionó: "¿será entonces que la derecha pretende salirse de la Opep y echar hacia atraś todos los logros de la diplomacia petrolera emprendida por el presidente (Hugo) Chávez, y que significó la aplicación de bandas conjuntas de producción y la recuperación de los precios del crudo, que para 1999 no llegaban a los 10 dólares por barril, y hoy superan los 100 dólares?".
Para el experto en hidrocarburos, esta posición responde a los mismos lineamientos de la llamada meritocracia petrolera, que participó de forma activa en el Golpe de Estado de abril de 2002 y en el sabotaje a la industria entre diciembre de ese mismo año y febrero de 2003.
Jaimes indicó que un aumento indiscriminado de la extracción inundaría de crudo el mercado internacional, tal como se hizo en los gobiernos de la IV República, lo que bajaría su cotización "de un precio justo sobre los 100 dólares para beneficiar a los grandes consumidores, como Estados Unidos, que mantienen una alta demanda energética".
El diputado al Parlatino, y ex ministro de Energía Eléctrica, Ángel Rodríguez, coincide con esta apreciación, y recuerda que en publicaciones internacionales se da por sentado que Capriles Radonski tene la intención de realizar un cambio radical en la dinámica de la oferta y la demanda petrolera actual.
"(Capriles) ofrecerá crudo barato a transnacionales como Exxon Mobil, Conoco Phillips, Chevron, Shell y British Petroleum, que saturarán el mercado internacional, presionando su cotización hacia la baja", señaló.
Cambio en el marco legal
Aunque Henrique Capriles sostiene en su "Plan Petróleo para el progreso", que garantizará el cumplimiento del marco legal existente y respetará los contratos vigentes, la propuesta de la agrupación política que lo respalda, prevé incrementar la participación privada en la industria de hidrocarburos
La MUD alega que Pdvsa "no cuenta con los recursos humanos, tecnológicos y financieros" para realizar por sí sola la totalidad de las inversiones que se requieren para aprovechar los recursos existentes en la faja Petrolífera del Orinoco (FPO), por lo que proponen incrementar la participación de intereses foráneos y reducir las acciones nacionales.
El grupo de derecha también insiste en una modificación y flexibilización a la Ley de Hidrocarburos, promulgada en 2001, y al decreto 5.200 de febrero 2007, en el que se garantiza que la Corporación Venezolana del Petróleo (CVP) u otra filial de Pdvsa, cuente con un mínimo de 60% de las acciones de las empresas mixtas que se instalen en la FPO.
El también presidente de Pdvsa, Rafael Ramírez, ha advertido que esta acción representaría un retorno a la apertura petrolera y la privatización de las empresas que caracterizó a los gobiernos neoliberales de la decáda de 1980 y 1990.
"Uno de los elementos contenidos en la apertura petrolera era abatir el régimen fiscal; es decir, se entregaron los convenios operativos de la Faja con un régimen que involucraba un sistema de regalías de 1%, un Impuesto Sobre La Renta (ISLR) no petrolero, una participación de Pdvsa de 30% en promedio y un factor de recobro de 8%; en contraposición, nuestra política de Plena Soberanía Petrolera estableció una regalía de 33,3%, un ISLR de 50%, una participación de Pdvsa de al menos 60% y un factor de recobro de más de 20%", explicó.
FUENTE: AVN
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