domingo, 19 de agosto de 2012

Los fiscales de tránsito ahora andan armados

Los "tamarindo" ya no son lo que solían ser. Los fiscales de tránsito, a quienes el ingenio popular bautizó como "Nucita" por el beige y el marrón de sus uniformes, van a andar armados. Respondiendo a los lineamientos de la nueva Policía Nacional Bolivariana (PNB), estos funcionarios perderán su autonomía para integrarse al cuerpo de vigilancia que fue creado en diciembre de 2009 y que agrupará a todos los entes de seguridad del Estado.
Es un mecanismo previsto en la Constitución Nacional de Venezuela y adelantado después de realizar consultas populares. Sin embargo, la transición no ha resultado fácil para todos.

Sin pasar por "Go". A través de un curso de seis semanas que ofrecen en la Universidad Experimental de la Seguridad (Unes), los que ya tienen una carrera como fiscales de tránsito son entrenados en el uso progresivo y diferenciado de la fuerza, así como en el uso de la fuerza potencialmente mortal. Además, tienen que aprender a familiarizarse con el manejo y porte del arma de reglamento.

De acuerdo con la rectora de esa casa de estudios, Soraya El Achkar, un mes y medio es bastante para completar este proceso. "La formación de seis semanas es suficiente. No somos gente irresponsable. No hay peligro en ese sentido, y el que no quiera ser policía integral y pasar a la PNB, bien tiene la posibilidad de renunciar. Lo que no podemos hacer como país es obviar el mandato constitucional ni desinteresarnos por la voluntad popular", afirma la especialista.

El magister en gerencia policial y ex director de la policía municipal de Anaco (Anz), Daniel Dumont, concuerda con El Achkar: el lapso para la actualización es apropiado. Pero no descarta que sea una buena idea extenderlo en caso de que los funcionarios lo requieran.

Durante el mes de junio, fiscales de tránsito de 12 estados del país protagonizaron una huelga que duró varios días. La intención era mostrar su descontento públicamente por lo que consideran una medida que pone en riesgo sus vidas y que violenta su trayectoria profesional.

"Es muy fácil de imaginar. Tenemos a un fiscal que ha trabajado diez años como inspector de tránsito levantando choques, accidentes y uno que otro decomiso. De repente, después de seis semanas te dan un arma y te dicen que te vayas a un operativo a lo más alto de La Vega y te prepares para perseguir malandros", dice Carlos García (nombre ficticio), quien ha prestado servicios en el Instituto Nacional de Tránsito Terrestre (Intt) durante los últimos quince años.

García perteneció a la primera corte de vigilantes de tránsito asimilados que se sumó con gran expectativa a la iniciativa estatal.

En una carta presentada durante las pasadas protestas, los fiscales dejan ver su postura: "Solicitamos al presidente de la República (Hugo Chávez) el respeto a la norma de integración a la PNB, al cual no nos oponemos, sino al hecho de que se intente hacer una migración que es un término discriminatorio, y no respetando nuestros derechos y funciones, ya que se nos intenta convertir en policías y no estamos preparados porque nuestras funciones, por más de 57 años, han sido mantener el orden en las vías del país".

Sin embargo, y a pesar de la reticencia, esta asimilación va. Al respecto, el director de la PNB, Luis Fernández, aseguró que "hay un mandato de la Constitución que establece la integración".

Sobre los fiscales, Fernández dijo que serán destacados a la Dirección de Tránsito del organismo policial: "Es decir, que van a desempeñar las funciones que vienen ejerciendo, pero en la PNB".

El Achkar admite que a la primera y segunda cohorte de fiscales que hicieron "la reválida", les tocó hacer labores que no les eran propias. "Ocurrió en estas ocasiones que la policía no estaba del todo desplegada, y algunos oficiales tuvieron que ejercer funciones de vigilancia y patrullaje. Pero eso es pasado, ya se corrigió. Todos los oficiales de tránsito que en adelante migren, pasen o concursen, van a pertenecer a la Dirección de Tránsito en funciones de vigilancia vial. Pero eso no significa que no van a estar armados".

Cifras desfavorecedoras. "Es como que te abrieran una puerta y te invitaran a pasar, pero sin tener ni la menor idea de lo que hay del otro lado", señala Andrés Gutiérrez, quien prefirió mantener su nombre real en reserva. Lleva ocho años en el Intt y todavía no se ha sumado a la ola de migración. Insiste en que hay temor.

"Por ejemplo, antes podíamos ir a Petare a las doce de la noche y nadie se metía con nosotros. Normalmente los malandros no tienen culebra con los fiscales, no representamos una amenaza para ellos. A veces nos arrancaban el celular, pero con tanta frecuencia como ocurre con otros ciudadanos", afirma el funcionario.
Ahora el traje que les corresponde utilizar como PNB envía otro mensaje. Anuncia a los criminales y a la gente que ese funcionario está armado. Eso los pone y los expone a otro nivel.

"Los delincuentes -conocidos como coqueros- ya ni siquiera preguntan. Te meten tres tiros en la cabeza y después de que estás muerto te quitan el arma", cuenta Gutiérrez.

De acuerdo con cifras extraoficiales, suministradas por los declarantes, ya han asesinado a 11 fiscales de tránsito asimilados a policías en este lapso. Algunos de los nombres que entran en la lista fatal son: Edder Enderson González González y su hermano Ronny Antonio; además de Guillermo Carrillo Rivero.

Tres estaban en servicio, el resto no ha sido en el cumplimiento de sus funciones, pero sí han estado relacionados con el porte de armas. Esta cifra forma parte de los 155 homicidios de funcionarios policiales en lo que va de año. El promedio de fiscales muertos a manos del hampa, antes de que se iniciara la migración, alcanzaba a uno o dos por año.

Pero para El Achkar estas cifras son parte de la creación de una matriz de opinión que no responde a la realidad. Asegura que tiene informes que dan cuenta de la situación. "Los malandros no matan policías para desarmarlos. Con las investigaciones que hemos hecho cuerpo por cuerpo, podemos confirmar a cuántos han matado para luego robarles el arma de fuego. Pero no es cierto que todos los casos sean asesinados para robarles el arma, eso como afirmación no es verdad".

Decir adiós. Los fiscales de tránsito "tradicionales" tienen un apego. Unas normas bajo las cuales han funcionado por toda su historia. Se precian en decir que aún tienen patrullas modelo "Chevette", muy populares en los años 80, que todavía funcionan gracias a sus cariñosos cuidados. También recuerdan que todos los módulos de auxilio vial del país han sido construidos por ellos mismos. Algunos pocos son alquilados, pero la mayoría los han edificado por sus propios medios. Se refieren a la hermandad entre ellos, a la familia que son. Incluso, abordan el tema de la matraca y lo asumen como parte de su imagen. "Antes de la integración, la gente veía a un fiscal de tránsito y se agarraba la cartera para contar cuánta plata tenía. Lo máximo que le podía pasar era que tenían que bajarse de la mula. Pero nosotros no estábamos metidos en problemas de extorsión, secuestro o asesinato. A diferencia de la policía, que es otro tema", afirma Gutiérrez.

Pero la línea gubernamental es rígida e inamovible. "Eso es así: tienen que estar armados, porque son oficiales de policía, ahí no hay más nada, a menos que pasemos por encima de la Constitución", dice tajantemente El Achkar. "Este no es un problema de qué quiero yo como institución, porque nuestro pueblo demanda seguridad y alguien que responda ante un delito. En otras épocas no teníamos una democracia radicalmente participativa. Ahora, avanzamos hacia una democracia socialista. Y sí, hay un cambio de paradigma, pero el país entero está cambiando".

Dumont exhorta a los fiscales a que presten atención a la advertencia y que se miren en el espejo de la Policía Metropolitana.

Este cambio quizás no resulte tan abrupto para los más recientes ingresos de la Unes. A partir de ahora no habrá fiscales de tránsito, sino policías con funciones de vigilancia vial. Y aunque los "tradicionales" dicen que no se desarrolla lo suficiente el tema, la rectora afirma que con el pénsum académico actual está cubierto. "Yo difiero de ella -dice el fiscal García- porque lo que está pasando aquí es un problema de país".

FUENTE: Laura Weffer Cifuente - http://www.ultimasnoticias.com.ve

No hay comentarios:

Publicar un comentario

LEA...