Después de la detonación, comenzó la voz desesperada a pedir auxilio. "Ayúdenme, por favor, ayúdenme", gritaba el hombre a las 12:20 de este jueves. Cuando José Montilla se asomó, quien estaba en el estacionamiento del edificio El Almendro era el comisario jubilado de la Dirección de Inteligencia Militar José Manuel Cardal, de 48 años, residente en el inmueble.
Aún estaba montado en su moto y tenía una herida en la espalda. Montilla, que es parte del grupo de mantenimiento de ese edificio y de otros levantados en la prolongación de la calle Anauco de Colinas de Bello Monte, ayudó al comisario jubilado a bajarse de la moto y a colocarse sobre el pavimento. Pero al poco rato, murió. No dio tiempo de coordinar para llevarlo hasta algún centro asistencial.
Según lo que los policías pudieron establecer, se presume que a Cardal lo pudieron seguir desde una entidad bancaria a la que fue para retirar 40 mil bolívares que usaría para pagar la nómina de su empresa de seguridad.
El motorizado, según se pudo conocer, se llevó el koala que contenía el dinero y el arma personal que usaba el comisario jubilado.
Efectivos del Cicpc abrieron la averiguación del caso. Entrevistaron a la viuda y a algunos amigos de la familia.
Yasmín Lugo, vecina y amiga del comisario, indicó que la zona, como toda Caracas, está muy insegura. "El único que nos puede quitar la vida es Dios, no un desgraciado", dijo con la voz entrecortada.
"Hoy me tocó vivirlo de cerca, porque se llevaron a un gran amigo. A un gran hombre de familia... él llegaba para buscar a su hija porque saldrían juntos", recordó Yasmín.
Por un trago de ron
A José, "El Paisa", lo mataron en la construcción que solía cuidar en el Sector A, vía El Junquito, kilómetro 2. Su agresor le clavó un cuchillo varias veces y luego huyó. El altercado, contaron algunos vecinos, al parecer tuvo que ver con una pelea por un trago de ron, durante la madrugada del jueves.
A las 6:30 de la mañana de este jueves, el hermano de José, a quien nadie le supo el nombre, llegó a la construcción y ahí lo encontró. Rápido le avisó a los vecinos y les dijo que él iría a la empresa donde trabajaba para contar lo que le había pasado a su hermano y volvería. Pero hasta las 11 de la mañana, el familiar no había llegado. Por su parte, los efectivos del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas no lograron establecer la identidad de "El Paisa", pues al revisarlo no llevaba consigo ningún documento.
Los moradores aseguraron que la víctima tenía poco más de ocho años viviendo en la zona y siempre fue muy colaborador con todos. "Si quería un vaso con agua, él te conseguía el pote completo si podía", contaron con resignación.
FUENTE: MARÍA ISOLIETT IGLESIAS - http://www.eluniversal.com
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