-Esos que tú llamas observadores, que yo llamo opináticos, se han equivocado en torno a la salud del Presidente. Te citaré a tres oncólogos: Navarrete, Marquina y uno recién graduado que se llama Nelson Bocaranda. Los tres manifestaron que el Presidente tenía una fractura de fémur, lesión en la cadera y otras dolencias. ¿En qué se equivocaron?: Cuando tú ves al comandante bajando 14 escalones del avión presidencial y caminando por toda la rampa 4 de Maiquetía. Lo que opinan los observadores quedará sin fundamento en la campaña que se avecina. ¿Que va a ser atípica? Sí lo va a ser. El Presidente se ha caracterizado por imponer estilos y sorprendernos. Y esta no va a ser la excepción.
-Pero la estrategia opositora de presentar a un Capriles caminante, sudoroso e incansable recorriendo calles de todo el país contrastará abruptamente con la semidesaparición de Chávez en la campaña -en caso de confirmarse. Y podría pensarse que esa estrategia le inyectará el gusanito de la duda a mucho indeciso sobre a quién darle su voto en octubre: si a un hombre sano o a un enfermo que, si bien se está recuperando, no se sabe si se curará de manera definitiva.
-¿Quién les dijo a ellos que estamos escogiendo a un atleta para las olimpiadas? Ahora, si se trata de enfermedad creo que debemos revisar la salud del candidato Capriles.
-¿Por qué?
-Claro, chico, es que ellos se han manifestado tan ofensivos, tan malucos como decía Lina Ron, que juegan y apuestan su futuro en la vida del Presidente.
-¿No sería lógico que alguien opte por dar su voto a un hombre joven en vez -y voy a utilizar una hipótesis que la oposición dice que cada día es más real- de dárselo a un hombre que puede no terminar su próximo período presidencial?
-Los venezolanos somos una raza buena que, cuando nos entregamos, lo hacemos de corazón. Somos los únicos seres en el mundo con ese comportamiento y estamos claros en que el país está dividido en dos toletes: unos con Chávez y otros contra él, pero los que estamos con Chávez -que somos mayoría- lo amamos y estamos resteados con él, sean cuales sean las circunstancias y en el terreno que sea.
-¿Quiere decir que los chavistas aman tanto a Chávez que no les importa darle el voto aunque sepan que habría una enorme probabilidad de que no pueda terminar el próximo período presidencial?
-Te corrijo: lo de enorme lo estás diciendo tú. Es una apreciación muy tuya.
-Lo afirman fuentes supuestamente serias del gobierno norteamericano y el presidente del Banco Mundial, no yo.
-Así como afirmaron en el 2002, en el 2004 y en todos los eventos de medición electoral que mi comandante perdía. Para la Unidad Popular Venezolana (UPV), su ideología principal y máxima doctrina es ser chavista. El chavismo es una forma de ver la vida.
-Insisto en analizar la probable semiausencia de Chávez en la campaña electoral porque la oposición da por descontado que ese será el ritmo al que lo obligarán sus circunstancias personales. El problema es que Chávez concentró tanto la revolución bolivariana en torno a su presencia que, cuando no aparece, desmotiva al pueblo chavista. Ellos afirman que los actos sin Chávez se convierten en actos íntimos. ¿Cuál es su apreciación?
-Yo no creo que esa sea la tendencia de la campaña, pero de ser como tú dices no desmotiva. Nunca hemos perdido motivación dependiendo de la presencia o no del Presidente. Es más, si nos preocupara entonces se sumarían millones de preocupaciones y por tal motivo nunca vamos a cambiar de opinión en acompañar nuevamente al comandante Chávez. Te voy a adelantar algo antes de que me lo preguntes: nunca hemos pensado en buscar una figura sustitutiva a la del comandante.
-¿No es la suya una actitud evasiva, similar a la de los enfermos que no admiten hablar de su enfermedad? Porque lo lógico -y tal vez lo sano mentalmente- es que si alguien tiene pronósticos inciertos de vida, se piense en un plan B, en una figura que pueda tomar el relevo. Eso no es traición, eso es previsión. ¿Lo más importante no es garantizar la continuidad de la revolución bolivariana?
-Tú te acabas de sumar al selecto grupo de médicos encabezados por Nelson Bocaranda. ¿Quién te dijo a ti que el comandante no se va a curar y que no está en franco período de recuperación?
-Rafael Poleo provocó una tormenta cuando escribió que el resultado de octubre estaba cantado a favor de Chávez. Luego, la oposición habría corregido errores y Capriles se habría hecho más agresivo y contundente. Pero Poleo ahora insiste en que no hay unidad en la oposición y que a esta le importa más levantar electoralmente a Primero Justicia que derrotar a Chávez. ¿Cómo ve usted la campaña de Capriles?
-Poleo pocas veces se equivoca cuando se trata de opinar sobre el comportamiento de la oposición frente a Chávez, y hace un comentario -como dirían en el fútbol- jugando posición adelantada al prever el resultado electoral de octubre para poder posteriormente decir: “Yo se los dije”. Tengo 24 años en política y siempre he sido un seguidor del trabajo de Luis Vicente León, presidente de Datanálisis y representante pagado por el partido Primero Justicia. Tengo constancia de eso. Sin embargo, Luis Vicente en las dos últimas cifras que ha asomado siempre da un Chávez ganador. Eso trae como consecuencia desespero y falta de convergencia de criterios en la oposición.
-¿Cree usted que la ventaja de Chávez sobre Capriles sea remontable por éste?
-La tendencia es irreversible.
-Pero los encuestadores dicen que no, que puede ser revertida con la campaña electoral
-La esperanza es lo último que se pierde. Y te explico: ellos juegan a un segmento que se denomina Ni-ni o indecisos, y para mí esa figura no existe. Aquí todo el mundo está definido por quien votar. Te garantizo que la votación del presidente Chávez quizás no alcance los 10 millones de votos pero sí estamos muy cerca de los 9 millones y eso es más que suficiente para obtener la victoria.
-Así que usted se negaría a creer que ambos candidatos estarían hoy casi empatados.
-Totalmente. Las encuestas serias demuestran la tendencia hacia el presidente Chávez. Las encuestadoras de maletín o de koala son las que dan empate técnico. Yo siempre les voy a decir a los opositores lo que opino y no lo que desean oír: a ellos les encanta escuchar, y pagan por escuchar, la posibilidad de un empate técnico o la reversión de la tendencia a favor del presidente Chávez. Este pueblo es chavista y tenemos chavismo para muchos años.
-¿Chavismo sin Chávez?
-¿De qué hablas?
“Mi vida con Lina”
Humberto Berroterán es actualmente concejal por el Psuv en el mu- nicipio Sucre del estado Miranda, pero es principalmente conocido por ser el viudo de la vibrante militante chavista Lina Ron, quien ocupó la Secretaria General de su propio partido, la Unidad Popular Venezolana (UPV) hasta su muerte por un infarto fulminante a principios de marzo del año 2011.
“Yo jamás tuve un hogar y me lo dio mi esposo Humberto, mi marido” declararía cierta vez la propia Lina Ron. Berroterán lo confirma: “Yo la saqué de debajo de un puente y me la llevé a vivir a mi apartamento. No fue una decisión intempestiva: antes hubo muchas horas de conversaciones, de descubrimiento de su fervorosa y humana personalidad. A ella se le había muerto su esposo de cáncer y yo había perdido a mi mujer por la misma enfermedad. Por ahí comenzó nuestro acercamiento, comentando nuestros respectivos dolores y experiencias, confrontando cómo cada uno había hecho frente a la tragedia y cómo habíamos recuperado la esperanza y la fuerza de vivir”, recuerda hoy.
“Era la mujer más desprendida que yo haya conocido” revelaría Berroterán. ”Era entregada totalmente, no le importaba el recogelatas, el homosexual, la lesbiana, el descamisado. Su casa siempre se llenó de gente con problemas y siempre les buscaba una solución, una alternativa”.
Minoria de Tarek, no de Chávez
Humberto Berroterán tiene en sus manos las riendas de la UPV, tras la súbita desaparición de su compañera Lina Ron. Reacciona con prontitud ante cualquier incertidumbre respecto al futuro de su partido. “La UPV está más viva y activa que nunca”, afirma. “De hecho estamos constituidos en los 24 estados y los 335 municipios del país. Anzoátegui es uno de los estados donde estamos mejor conformados. Allá la minoría será de Tarek, no de mi comandante Chávez. Sin embargo, creo que la gestión de Tarek no ha sido del todo mala, aunque creemos que para los destinos de la gobernación de Anzoátegui se podrían manejar nombres como el de Angel Rodríguez, el empresario Miguel Pérez Abad y el alcalde de Guanta, Jonathan Marín. Por eso es que la gobernación siempre va a estar en manos del chavismo. Ahora, tras declararte esto no te confundas: no pongas nunca en duda la lealtad de Tarek William Saab con mi comandante Chávez”.
Berroterán observa un diario con la foto de Diosdado Cabello y dice: “Es prácticamente el padrino y guía de la UPV”.
FUENTE: Igor Molina - http://eltiempo.com.ve
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