Este lunes 10 trabajadores despedidos de la Ferrominera Orinoco, en el estado Bolívar, decidieron encadenarse junto a sus familiares a las puertas de la estatal productora de hierro, debido a que consideran esta desición como una injusticia.
Los trabajadores denunciaron que fueron despedidos injustificadamente ya que la empresa alega que participaron en los hechos violentos registrados en el portón de la empresa el pasado 9 de junio de 2011, donde murió el trabajador Ronney Rojas, mientras se celebraba la elección de la junta electoral que elegiría a las nuevas autoridades del sindicato SINTRAFERROMINERA.
"Yo soy maquinista de locomotoras tengo 23 años de servicio en Ferrominera Orinoco, me enteré que fui despedido cuando entregaba la guardia, ya llevamos 10 meses en esta situación no aguanto más, no sé ya cómo mantener a mi familia, vivimos de la ayuda de los familiares y vecinos, mis dos hijas que estudian en la universidad perderán su semestre, estoy decepcionado, desesperado, deprimido", dijo José Aguilera.
Por su parte, Duglis Fernández esposa de uno de los trabajadores despedidos, señaló que la situación en su hogar es insostenible: "debo ya más de 7 mil Bs.f en el colegio de los niños, no me han entregado las boletas ni me los dejan entrar a clases. Debido a la presión yo estaba embarazada y tuve una pérdida. Señor Presidente Chávez exigimos justicia para estos padres de familia, ellos no han hecho nada de lo que se les acusa, yo voté por usted, esto que se está cometiendo con estos trabajadores es una gran injusticia".
Los manifestantes aseguraron que continuaran encadenados hasta ser renganchados en sus puestos de trabajo.
FUENTE: http://www.globovision.com
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