El control prenatal es lo que permite garantizar la salud tanto de la madre como del niño durante y después del parto, pues a través de los examenes necesarios y constantes se puede detectar cualquier patología, lo que permitirá tomar medidas pertinentes de ser necesario, así lo explicó Fanny Morales, especialista en Ginecología y Obstetricia del Hospital Dr. José Ignacio Baldó (El Algodonal), en Caracas.
En Venezuela, al igual que en otros países de América Latina, las mujeres embarazadas acuden al médico a partir del segundo trimestre o de las 20 semanas. "El control prenatal tiene que realizarse en las primeras semanas del embarazo" e incluye una serie de exámenes obligatorios que permite pronosticar la situación del embarazo, tal como hematología completa, pruebas de sífilis, de sida, de rubeola, de toxoplasmosis, de citomegalovirus, entre otros.
Mediante el control se aprecia si el bebe crece adecuadamente y se determina si la mamá tiene riesgo de sufrir trastornos hipertensivos o demás enfermedades. Los trastornos hipertensivos o preeclampsia, es la enfermedad más frecuente en las embarazadas venezolanas, y ello se debe a la mala alimentación de las madres, que las lleva a aumentar mucho de peso durante el periodo prenatal.
Advirtió que la preclampcia trae como consecuencia amenazas de parto prematuro, sin embargo, puede tratarse mediante un estudio denominado Doppler, el cual mide si hay flujo adecuado de sangre desde la madre hasta el feto.
Morales indicó que hay otros factores que inducen los trastornos hipertensivos en el embarazo, tal como la adicción al tabaco o que la madre haya presentado la patología en partos anteriores, no obstante, la razón principal es la mala nutrición.
"Las embarazadas deben vigilar su peso, porque muchas caen en el mito de los antojos y comienzan a comer en exceso, y si aumentan más de kilo y medio mensual tendrán trastorno hipertensivo, diabetes estacional u otras patologías".
La doctora explicó que una embarazada "debe alimentarse 6 veces al día y moderarse en cuanto a la cantidad", es decir, proporciones más pequeñas pero más frecuentes, y si asumen que puede consumir la misma dosis que antes su cuerpo lo rechazará por medio de síntomas normales como nauseas y vómitos".
Agregó que es indispensable que en su dieta estén los cuatro tipos de alimentos, carbohidratos, proteínas, grasas y vegetales.
Asimismo, Morales explicó que la mujer embarazada debe evitar hacer esfuerzos físicos extremos y tomar vitaminas como hierro, ácido fólico y calcio, aunque su dosificación dependerá del especialista.
FUENTE: AVN
No hay comentarios:
Publicar un comentario