En Petare, los vecinos han resuelto por su cuenta las fallas en la iluminación de las calles. Hileras con bombillos improvisados son frecuentes en los callejones de los barrios, donde los habitantes buscan huir de la oscuridad y, por consiguiente, de la delincuencia.
"Nuestra instalación la hizo un vecino que trabajó en La Electricidad de Caracas", dijo Jessica Key, una de las voceras del consejo comunal de la zona 1 del barrio José Félix Rivas, lleno de casas pequeñas y apretujadas.
En la entrada del sector hay varios postes pequeños, que están de adorno, según las líderes comunitarias, porque no funcionan. Después de pasar 2 meses en la oscuridad, los vecinos gastaron 1.300 bolívares en bombillos para colocarlos en un cable improvisado, con los recursos que obtienen en una cooperativa asociada al consejo comunal.
"Hicimos un proyecto para iluminar la zona y lo mandamos a La Electricidad de Caracas, pero hasta hoy no hemos recibido respuesta", dijo Alicia Ruiz, otra vocera. Key recordó que hace aproximadamente seis meses el Ministerio de Energía acudió a la zona para colocar los bombillos, pero se dañaron y ningún organismo los ha cambiado.
Una de las habitantes de la Zona 1 se encarga de encender los pequeños focos cada día a las 6:00 pm y de apagarlos a las 6:00 am, lo cual mejora la seguridad en la zona y permite andar con tranquilidad en el pequeño bulevar frente a ese grupo de viviendas.
En otros sectores más altos del José Félix Rivas también se observan postes apagados y con grandes marañas de cables, presumiblemente por las conexiones ilegales.
En la calle inclinada donde comienza la zona 2, de uno de los postes sale una hilera de bombillos cubiertos con tapas o envases plásticos, que sirven para proteger los focos de la lluvia.
"Las entradas principales de los barrios suelen tener iluminación, pero en los callejones eso no pasa", dijo Tatiana Noguera, directora de Gestión Urbana de la Alcaldía de Sucre.
Los miembros locales y nacionales del Comité de Afectados por los Apagones aseguran que las soluciones improvisadas a la falta de luz se observan en gran parte de los barrios de Petare. El problema alcanza a muchos otros sectores populares de Caracas, como el 23 de Enero, Catia y El Junquito, dijo Aixa López, coordinadora del grupo.
Defensas en la oscuridad. En la calle Paz, del centro histórico de Petare, existe todo menos paz, aseguran los comerciantes: los postes eléctricos no funcionan y cuando cae el sol el hampa toma la calle.
En la puerta de una peluquería, varios estilistas relatan que salen todos juntos a las 7:00 pm para evitar que los atraquen. El dueño de una lunchería afirma que ha colocado bombillos fuera del local porque los postes no funcionan desde hace mucho tiempo.
Joaquín Da Silva, propietario de una papelería, recuerda que hace algunos años los vecinos colocaron luces en zigzag, pero las autoridades les obligaron a retirarlas.
Algunos negocios cuentan con reflectores, que les proporcionó la alcaldía como alternativa ante los postes inútiles.
Sin embargo, a finales del año pasado La Electricidad de Caracas prohibió a las autoridades locales seguir repartiendo esos equipos, dijo la directora de Gestión Urbana.
"La Electricidad de Caracas tarda muchísimo en responder y por eso la gente tratar de resolver el problema conectándose a los postes, aunque eso es peligroso e ilegal", apuntó.
FUENTE: Georgely Morín
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