Uno de los jóvenes que se unieron a la acción de protesta fue Cacio Aldano, quien estudia Administración de Empresas en la Universidad Gran Mariscal de Ayacucho (Ugma).
Contó que por la escasez de alimentos se ha visto en la necesidad de reducir sus comidas. Sólo desayuna y almuerza.
“Con hambre no podemos estudiar. Exigimos una justa comercialización de alimentos, porque los Clap (Comités Locales de Abastecimiento y Distribución) fracasaron”.
Aseguró que a su casa, ubicada en Nueva Barcelona, no ha llegado la primera bolsa de alimentos.
SE ACUESTAN SIN COMER
Con él coincidió la estudiante de Contaduría Pública Ondrimarg Ruiz, quien comentó que ha bajadouna talla por tener que dejar de cenar.
“Mi familia vive en Guárico y es poco lo que me pueden ayudar, porque allá la situación es igual”.
Indicó que trabaja medio día en una tienda ubicada en el casco central de Puerto La Cruz. De ahí sale a clases, por lo que se le dificulta hacer colas para adquirir los rubros regulados.
Con lágrimas en los ojos dijo sentirse “presa del hambre” y consideró que la escasez ha arropado al venezolano.
“Todos nuestros ingresos se van en la compra de alimentos, pues la mayoría debemos obtenerlos a través de revendedores, que son los que se dedican a hacer colas y así es como sobreviven”.
El estudiante Andrés Bastardo consideró que la única salida a la crisis económica y escasez en Venezuela es mediante el referendo revocatorio, por lo que exigió, junto a sus compañeros, que se active de inmediato.
“Estamos atados de manos. Ya no son suficientes cuatro salarios mínimos para garantizar la comida en nuestros hogares. Abajo la dictadura, necesitamos de vuelta la prosperidad de nuestro país”.
Medidas
Manifestantes aseguraron que formarán una asociación que incluirá a la sociedad civil para mantener acciones de calle hasta ser escuchados. Se espera que en los próximos días realicen otras protestas.
FUENTE: Giovanna Pellicani - http://eltiempo.com.ve