600 unidades tributarias (Bs 76.200) deberá pagar lo más pronto posible el propietario del supermercado Rubí, ubicado en la calle Venezuela de la ciudad porteña, por la no exhibición del precio de los productos en los anaqueles (habladores), condicionar la venta de alimentos de la cesta básica y generar colas debido a la inactividad de las cajas.
Francisco Álvarez, titular de la Sundde en la región, indicó que en el establecimiento comercial estaban habilitadas sólo dos de siete cajas para la cancelación de los artículos regulados “y así generaban las colas”.
Igualmente verificaron que eran pocos los rubros que tenían el precio marcado, el cual no coincidía con los montos registrados en las cajas.
“Las personas calculaban su consumo con base a lo que marcaban los productos y cuando veían la factura, lo que les cobraban era superior”, dijo Álvarez.
Durante la inspección, en el local continuaron trabajando, pero el titular de la Sundde aclaró que debía cancelar la multa “en las próximas horas para seguir operando”.
Decomiso
El superintendente informó además que en el marco de la ofensiva, este sábado decomisaron ocho toneladas de alimentos que eran vendidos con sobreprecio en el mercado municipal de Puerto La Cruz
Indicó que la mercancía (harina pan, detergente, pañales y lavaplatos, entre productos regulados), posteriormente fue expendida al precio regular y el dinero entregado a los vendedores.
Aclaró que esa medida sólo se aplica para las personas que infringen la ley por primera vez y reiteró que lo incautado a los reincidentes también será vendido, pero el dinero se sumará al tesoro nacional.
Pese a la inspección y decomiso del fin de semana, este lunes los informales exhibían los productos de la cesta básica en el estacionamiento del mercado porteño, justo frente al supermercado Rubí, sin temor a ser sancionados.
A juicio de Marbelis Muñoz “aquí no hay autoridad, no es posible que ellos (los buhoneros) estén viendo a la gente del Gobierno aquí al frente y sigan con su cara lavada vendiendo una harina que cuesta 12 bolívares en 30 y unos pañales que marcan Bs 70 en 200 y 300”.
El ama de casa Carolina Méndez comentó que “la anarquía está consumiendo este mercado y no sólo eso, también la calle Venezuela por donde ya no hay paso ni para los transeúntes”.
Francisco Álvarez señaló que los fiscales de los círculos de lucha, junto con el Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat) y la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) continuará fiscalizando el centro porteño a medida que reciban denuncias de los consumidores.
50 inspectores
Populares, conformados en tres círculos de lucha, velan por el cumplimiento de la Ley de Precios Justos en el municipio Sotillo. El titular de la oficina regional de la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde) en Anzoátegui, Francisco Álvarez, informó que en todo el estado existen 1.200 colaboradores.
| FUENTE: Jenny Abreu - http://eltiempo.com.ve |
