viernes, 21 de diciembre de 2012

Socorro Hernández relató su participación en la recuperación de la industria petrolera

Al cumplirse 10 años de que se lograra mover el Pilín León, Socorro Hernández, hoy rectora del Consejo Nacional Electoral (CNE), quien fuera la persona encargada de descifrar los protocolos de Intesa, y cuya acción permitió dar inicio a la recuperación de la principal industria del país, da un balance positivo al recordar aquellos días.
Sobre su rutina durante el paro, señaló en entrevista a PANORAMA, que no tuvo “tiempo para estar en las colas comprando gasolina, no tuve tiempo para estar buscando bombonas de gas, no tuve tiempo para absolutamente nada, porque por lo menos 18 horas de mi día estaban metidos en Pdvsa”.

Hernández, licenciada en Letras de la Universidad de Lenguas y Letras de Grenoble, Francia; y licenciada en Computación de la Universidad Central de Venezuela (UCV), aseveró que durante el paro fue “una de las personas con mayor experiencia en la industria desde el punto de vista tecnológico”, por lo que se sintió en la obligación de intervenir en al recuparación de este sector.

—¿Qué fue lo más grave que ocurrió durante esos días?
—Lo más grave fue el hecho de haber tomado la decisión de parar a la industria, el que alguien pudiera tomar esa decisión y que hubiese un acompañamiento por parte de los trabajadores.

— ¿Qué generó esa decisión?

—Que de los tres millones 200 mil barriles que se producían llegáramos a 14 mil barriles diarios, con la consecuencia de los ingresos que se dejaron de percibir durante el paro, fue riqueza de todos los venezolanos la que se perdió.

—¿Además de pérdidas económicas qué otra consecuencia hubo?
—Desde el punto de vista humano lo que significó someter a toda la sociedad venezolana a ese momento, la gente no tuvo combustible para desplazarse, no tuvo gas para cocinar, hubo emergencias que no se pudo atender de manera oportuna porque no pudieron movilizarse, el impacto en la sociedad fue total, representó un golpe muy fuerte para la sociedad venezolana.

—¿Qué otro costo se pagó con el paro petrolero?
—El reconstruir la industria a partir de lo que quedó, eso es un costo enorme para la sociedad porque en esas personas que se fueron de la industria hubo una gran inversión, de años de formación y conocimiento, el que ellos hayan decidido irse con las consecuencias que eso involucró es una pérdida total para la sociedad venezolana.

—¿Cómo logró enfrentarse al golpe?
—Afortunadamente, nosotros tuvimos la participación de la gente que no estaba en la industria, que pertenecía a otras instituciones, a las Fuerzas Armadas, simplemente a la ciudadanía común y corriente que tenía algún nivel de formación, que se incorporaron a la industria, llegaron a apoyar voluntariamente y de alguna manera nos ayudaron en ese proceso y que; poco a poco el haber llevado todas las relaciones que se llevaron permitieron que pudiéramos conseguirnos con el tema de los proveedores de la industria y que empezaran a recapacitar y a entender que debían darle a la industria los servicios que no estaban prestando para ese momento.

— ¿Hubo algo en específico que la llevara a tomar el mando de esa recuperación?
—Era la situación en general, es probable que una de las personas con mayor experiencia en la industria desde el punto de vista tecnológico fui yo, lógicamente, había que llevar adelante las actividades y de alguna manera eso fue lo que ocurrió, el hecho de ser la persona con la responsabilidad del sistema SAP que era el corazón administrativo de la industria petrolera, esa era mi responsabilidad antes del paro petrolero y eso era un sistema fundamental para la actividad de Pdvsa, probablemente por eso se dio la condición de liderazgo.

—¿Quiénes fueron los responsables del paro y en consecuencia de ese sabotaje tecnológico?
—Ahí hubo una decisión en lo interno de la gerencia de Pdvsa, ellos asumieron la responsabilidad de ese paro, estaban convencidos de que esa era la forma de salir de (Hugo) Chávez, así lo hicieron saber y sencillamente se equivocaron, una vez que la directiva se declara y asume ese paro, los trabajadores se sentían en la obligación de seguirlo, también muchos de ellos se sumaron porque estaban metidos en su visión política de salir de Chávez.

— ¿Por qué fue tan delicado lo ocurrido en Intesa?
—Porque allí hubo una confabulación de factores, en Pdvsa existía lo que se llama planes de contingencia, que siempre estuvo elaborado para atender momentos de riesgo por alguna condición natural y también riesgos por un paro de la nómina obrera, en ese plan de contingencia se incorporó un elemento nuevo que era el paro cívico y ese fue un plan elaborado entre Intesa y Pdvsa, lo que hacía era la inmovilización, si Pdvsa no autorizaba a Intesa, no se podía accionar, pero eso estaba totalmente acordado. Todo lo que hubo que hacer para tratar que Intesa diera los servicios fue una lucha titánica.

—¿Cómo fue el día a día en esa lucha?
—Al final hubo mucho desgaste, estuvimos prácticamente hasta el 16 de enero que es cuando se toma la decisión de tomar los centros de cómputo porque ya no había posibilidad de negociación en Intesa. Con poco tiempo para pensar en muchas cosas, de lo que se trataba era de activar los sistemas, los servicios, de discutir todos los días con Intesa, de ver el tema de comercio y suministros que fue fundamental, había tantas cosas que uno lo que estaba era metido una vorágine de trabajo, tratando de sacar adelante todo aquello. Yo no tuve tiempo para estar en las colas comprando gasolina, no tuve tiempo para estar buscando bombonas de gas, no tuve tiempo para absolutamente nada, porque mi actividad estaba en Pdvsa, por lo menos 18 horas de mi día las pasaba allí.

— ¿Qué porcentaje de trabajadores apoyó la recuperación de la industria?
—En Intesa había alrededor de unos 1.700 trabajadores y de esos solamente en Pdvsa quedamos 155, hablamos de menos del 10%.

—¿Cuál cree que fue el peor error cometido en esos días?
—El peor error que cometió la gerencia de la industria petrolera fue creer que eran los únicos que tenían ese conocimiento y que eran los únicos que podían llevar adelante las actividades, la práctica demostró que con esfuerzo y sacrificio se hizo la tarea.

—¿Qué balance hace a 10 años?
—El balance es muy positivo para el país, creo que a pesar de todo lo que ha significado el golpe fuerte de todos los aspectos que afectó, creo que es muy positivo para el país porque ahora a la luz de lo que es la historia y transcurre en este momento tenemos una Pdvsa que realmente es del pueblo, donde los ingresos, lo que son las ganancias, se distribuyen en el país y adicionalmente con una visión política que apunta hacia la multipolaridad, tener una diversidad de clientes, de factores con los cuales la industria se relaciona, tenemos hoy en día las reservas más importantes del mundo. Tenemos una Opep que se ha fortalecido. Adicionalmente tenemos la presencia de Pdvsa en muchos sectores de la vida nacional que significan el apoyo para que toda la sociedad se desarrolle, por lo tanto creo que el balance que podemos hacer a la luz de lo que es hoy es muy positivo para el país.

FUENTE: Jessica Velásquez - http://www.panorama.com.ve

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