Las nacionales se consiguen en farmacias, a precio justo, en menos de Bs 1.000, mientras que las cubanas son entregadas de forma gratuita a través del programa social Misión Barrio Adentro, promovido en su momento por el presidente Hugo Rafael Chávez Frías con ayuda del gobierno de la isla antillana.
El hecho de que en el mercado informal vendan las pastillas cubanas no le sorprende a María Felicia, defensora de salud (auxiliares de medicina). “Desde hace varios meses se corre el rumor de que las pastillas Trienor las están revendiendo, por lo que ahora se lleva un control estricto de la entrega. Por lo menos eso hacemos en los Barrio Adentro”.
FUENTE: http://sumarium.com