Basta con caminar por esa zona para percibir los malos olores, producto de la acumulación de aguas negras que hay a lo largo y ancho del lugar.
La capa asfáltica también luce desgastada. De ese tema habló el joven Franco Pablo, quien envió un mensaje al alcalde del municipio Juan Antonio Sotillo, Magglio Ordóñez.
“Esta calle es muy movida, pero ni por eso la mandan a asfaltar. ¿Dónde estará el alcalde?”, se preguntó el muchacho, mientras hacía una larga cola para subirse a un carrito que los trasladara a la zona alta de la ciudad.
Es ese precisamente otro de los grandes problemas en la zona, ya que diariamente centenares de personas tardan hasta dos horas en montarse en un carrito por puesto hacia sus destinos.
“En las horas pico toca esperar demasiado a que pase un carrito. Cada día hay menos vehículos y los pasajeros sufrimos las consecuencias”, dijo el joven.
SEMÁFOROS MALOS
Los semáforos ubicados entre la calle Buenos Aires y la avenida Municipal funcionan a medias. Uno de ellos tiene la luz verde quemada, mientras que el otro está completamente inservible.
Por eso, algunos conductores pidieron al ayuntamiento porteño la reparación definitiva de los aparatos electrónicos que Ordóñez prometió sustituir en su campaña electoral.
“Los han reparado más de una vez, pero a las pocas semanas se dañan de nuevo. O es que hacen un mateo o esos semáforos ya no tienen vida útil”, comentó el taxista Pedro José González a un costado de la vía.
OSCURIDAD EN LA CALLE
Un conductor, quien prefirió no identificarse, aseguró que por las noches la calle Buenos Aires permanece oscura. Cuenta que gran parte de los bombillos de esa arteria vial están quemados.
El hombre dijo con seguridad que en la vía hace falta más patrullaje policial cuando se esconde el sol, ya que a esas horas es cuando más deambulan personas del mal vivir.
FUENTE: Pablo Mundaraín - http://eltiempo.com.ve |