El homicida quedó identificado como Oswaldo Fuenmayor, de 19 años, y fue quien le dio muerte al doctor. Comisiones del Cicpc se trasladaron al sitio, haciendo el levantamiento del cadáver y la planimetría del enfrentamiento.
El director del ambulatorio de La Victoria, en Maracaibo, alertó a sus familiares sobre una cita que tendría. Recibió unos mensajes de texto y fue al encuentro de un conocido. Fue lo último que supieron los parientes de Kanaán de la Cruz Arteaga Lugo, de 44 años. La angustia de saberlo desaparecido mutó en tragedia cuando la Policía de Mara halló su cadáver en la playa militar de Santa Cruz, este domingo, en la mañana.
Los conocidos de Arteaga no salían de su asombro luego de reconocer el cuerpo en la morgue de Maracaibo. Quienes lo encontraron notaron que vestía jean azul, suéter negro y gomas azul y naranja.
El médico, especialista en Epidemiología, prestaba servicios como director del Ambulatorio La Victoria, en la parroquia Carracciolo Parra Pérez de Maracaibo. Se conoció además que hacía guardias en la Misión Barrio Adentro en el módulo de la urbanización La Chamarreta.
Residía en el barrio Rey de Reyes, junto a sus padres. Era el mayor de tres hermanos, dos varones y una hembra. Estaba soltero y no tenía hijos.
“Nos vimos en la mañana”, dijo Johan Contreras, a las puertas de la sede regional del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc). “Luego, en la noche, me avisó mi prima —hermana del hoy fallecido—, que el carro lo había visto un conocido por la vía a Los Bucares”.
El vehículo, un Mazda 3, gris plomo, estaba semidesvalijado. “Se llevaron la batería y el caucho de repuesto. Dejaron unos perfumes que el tenía en el carro y otras pertenencias”, dijo Contreras.
Lo que sí se llevaron fueron los documentos. De hecho, el cuerpo ingresó a la morgue forense como “No identificado”. Mostraba la huella de un disparo, con entrada y salida, en una de sus sienes.
Las primeras conocidas de Arteaga que llegaron a la morgue, ataviadas con uniformes médicos, no quisieron informar a la prensa sobre el caso. Un amigo que llegó después, informó que “fui informado de que no lo conseguían y que lo habían raptado, por como se encontró el carro”, dijo reservándose su identidad.
Esas fueron las primeras sospechas de los familiares, y fueron al Cicpc a denunciar la desaparición del médico y el hallazgo del vehículo, que funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) se llevaron al estacionamiento de Polisur, en San Francisco, para el resguardo.
“Cuando estábamos aquí, declarando, nos dijeron que había aparecido un hombre, muerto, con características similares a las de nuestro familiar”, amplió Colmenares, visiblemente afectado por la mala noticia.
“No tenía deudas, no tenía problemas. Salía, disfrutaba la vida como cualquier joven exitoso, y si salía, avisaba donde iba a estar. El solo estaba pendiente de ayudar, de servir. Era especialista en epidemiología, y llevaba dos años como director del ambulatorio en La Victoria”, agregó.
La policía científica no descarta ningún móvil. Una fuente relacionada con el Cicpc informó que las investigaciones están “adelantadas”, y que no se podían ofrecer más detalles sobre el homicidio que generó conmoción en la comunidad médica marabina.
FUENTE: Diego Horande - http://panorama.com.ve |