Christian Urrea es hijo del compatriota extraviado y cuenta afligido la historia de su padre. “Mi papá vivía hace 16 años en Venezuela, era gerente de sistema en una empresa de seguros de Venezuela”, comenta a Nación.cl.
Visiblemente afectado, el familiar detalló que Urrea Abarca se había jubilado en diciembre y pasó sus vacaciones en Chile. “Pero retornó a Venezuela para cerrar todos sus trámites” pues tenía intenciones de regresar definitivamente a su país natal, “por lo mismo estaba manejando una importante suma de dinero”, agregó.
Justamente por el dinero es que la hipótesis del secuestro ronda fuerte en la familia. “Él nos pidió si le podíamos conseguir un repuesto a su vehículo. Cuando le contestamos (para hacerle saber que ya tenían la pieza) él no nos respondió y eso es raro. Seguimos insistiendo, llamamos por teléfono y no contestaba”, cuenta complicado.
El hecho llamó la atención de Christian porque “con mi papá teníamos contacto permanente, todas las semanas sabíamos de él (…) Teníamos una relación muy estrecha, no es que en estos 16 años no hayamos sabido de él”.
Por eso es que se comunicaron con un contacto de Fernando Enrique Urrea Abarca para saber qué pasaba con el jefe de familia. “Él nos dijo que la última vez que habló con mi papá fue el 1 de mayo y no ha contestado el teléfono ni los mensajes”.
Fue en ese momento cuando la preocupación y nerviosismo se instaló en la familia. El chileno arrendaba una casa en un barrio residencial “con garita y cámaras” y en la cual vivía solo. Y como estaban a miles de kilómetros, le pidieron a su contacto que fuera a verlo a su hogar. “Al entrar encuentran con una casa ordenada, limpia. En la mesa una botella de agua, sus cigarros, todo muy normal, como si una persona sale a dar une vuelta. Pero no estaba el auto y tampoco estaba su laptop, era lo único que faltaba”, expresó el hijo del desaparecido.
“Eso fue el viernes 9 de mayo (…) Nosotros nos contactamos con el cónsul de Chile en Caracas, Alejandro Bravo, para pedirle en forma inmediata que pusiera una denuncia por presunta desgracia. Él fue el día sábado y domingo a tratar de hacer esto y no le dieron bola. El lunes (12 de mayo) logra poner la denuncia formal”, complementa.
El martes asignaron un fiscal al caso, el cual señaló que “la investigación está muy avanzada y ya hay sospechosos”, pero que no podía entregar más detalles.
“Eso nos dejó tranquilos y por lo mismo nos recomendaron que no hiciéramos público esto y que no bloqueáramos las cuentas de mi papá, porque de hacerlo alertamos a los delincuentes que los estaban buscando”, enfatizó Christian.
Sin embargo y pese a las noticias tranquilizadoras desde Venezuela, “pasaron los días y no pasaba nada”. Mientras tanto, la familia en Chile interpuso una denuncia en la Interpol y en el Ministerio de Relaciones Exteriores.
PIDEN ACCIÓN DE PARTE DEL GOBIERNO
De la preocupación los familiares pasaron a la molestia con el Gobierno nacional. Es que después de hacer una petición formal para el Ejecutivo se hiciera parte del caso, “tuve una respuesta muy desafortunada”, explayó el hijo.
“(Desde el Gobierno) me dijeron que ellos no podían escalar más en este caso, que eso lo ve el cónsul porque Venezuela está en un estado de derecho y por lo tanto nosotros no nos podemos inmiscuir en sus asuntos”, lanzó.
Eso generó “cierta molestia” con el Ministerio de Relaciones Exteriores, aunque el Cónsul “se ha portado un siete”, añadió.
Los familiares, que no han viajado a Venezuela por recomendaciones de seguridad, afirman que de todas formas se dirigirán al país para ejercer “presión” en la búsqueda de su padre.
Eso sí enfatizan que esperan mayor ayuda de las autoridades nacionales para dar con el paradero del desaparecido Fernando Enrique Urrea Abarca.
FUENTE: Patricio Gutiérrez Villagrán - http://www.lanacion.cl |