El presidente Ortega, que arribó este miércoles a Venezuela para participar en los actos de homenaje para conmemorar el primer año de la desaparición física de Hugo Chávez, llegó acompañado de su esposa Rosario Murillo. Fueron recibidos en el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía, en el estado Vargas, por la viceministra venezolana para América Latina, Verónica Guerrero.
En declaraciones a Venezolana de Televisión (VTV), el presidente Ortega señaló que el comandante Chávez "fue una expresión bien clara de lo que es el espíritu de los hermanos latinoamericanos y caribeños, en sus ansias de libertad, de justicia, y de soberanía".
"Él (Chávez) encarnó esos principios. Los encarnó y los llevó como un torrente a los pueblos de América Latina, de El Caribe, y a los pueblos del mundo. Por eso Chávez sigue vivo, porque sus ideas quedan presentes, su espíritu está con nosotros, y por eso digo que está luchando por la paz que tanto demanda la humanidad en estos tiempos: paz con justicia, paz universal, paz con soberanía", agregó el mandatario nicaragüense.
Ante las pretensiones de la derecha mundial de crear conflictos en países soberanos e independientes a los intereses de Estados Unidos, Ortega manifestó que siempre los pueblos deben resolver cualquier etapa donde se promueva la violencia a través del diálogo y de la paz.
Recordó que en Nicaragua, por promoción de Estados Unidos, se sufrió la imposición de guerras y conflictos armados, que que terminó con la vida de más de 100.000 personas.
"Fue el diálogo y la reconciliación la que terminó con la guerra. La violencia no lleva a ningún lado", acotó.
Entre tanto, Ortega recordó la anécdota vivida con el presidente Chávez en Managua, donde el mandatario venezolano decidió romper el protocolo y entrar de manera imprevista a un medio de comunicación impreso muy opositor al Gobierno de Nicaragua.
"Él quería conducir, íbamos para el aeropuerto, y yo lo venía diciendo: 'aquí queda tal edificio, y este otro edificio'; y yo le digo: Ahí queda el diario La Prensa, el diario de oposición más duro que tenemos en Nicaragua, y entonces da la vuelta y entró al diario. Aquello fue un alboroto, nos bajamos, los periodistas nos rodearon y él empezó a hablar con los periodistas. Eso demuestra lo que era su capacidad de improvisar, de su espontaneidad, la fuerza de su espíritu, de su ejemplo que quedó encarnado en el pueblo. Y esa fuerza, hoy más que nunca, es una fuerza que nuestro pueblo demanda para seguir resistiendo, para seguir luchando y para seguir venciendo".
FUENTE: AVN |