Incluso la medida ha producido un rechazo casi impensable en un país en el que cada vez es mayor la tendencia de los ciudadanos a separse por sus tendencia política, religiosa, condición social y hasta raza.
La mañana de ayer, todos: oficialistas, opositores, ricos, pobres, católicos, evangélicos, indios y blancos, se unieron en una sola voz para rechazar la decisión ordenada por la Diócesis de Barcelona.
La situación ha llegado al punto de que la principal tribuna para expresar el descontento a la medida ha sido el propio altar de la iglesia. Así ocurrió la mañana de este domingo, después de celebrarse la eucaristía.
La presencia de El Tiempo revivió sus esperanzas de ser escuchados por las autoridades eclesiásticas en Barcelona.
La médico Nevia Pinto dijo: “Somos un pueblo con estirpe guerrera y no pueden ignorar nuestra opinión”.
A Eleonora Arreaza de Gago le parece injusto que el padre Luis Valecillos se vaya. “Yo siento por él un gran respeto. Es un hombre muy humano. Esta iglesia se estaba cayendo y él, literalmente, levantó sus escombros. Su trabajo ha sido excepcional”.
Dilia Vegas de Cadamo opinó que el mayor logro de su párroco ha sido atraer a feligreses que se habían marchado, debido a la frialdad de las eucaristías y al poco acercamiento con la gente. “Va a los barrios y a los caseríos”.
Ascencio Fajardo, cristiano evangélico y representante del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) en la Atenas de Oriente, consideró que la Iglesia debe respetar “la democracia participativa y que no se siga imponiendo su autoridad dictatorial”.
Reconoció que el padre se ha ganado a la feligresía y le llama la atención lo que puede estar detrás de la decisión, según la cual Valecillos debe marcharse el 7 de marzo de 2014, a sólo dos años de su asignación en el lugar.
La causa
De acuerdo con Nevia Pinto, la razón del traslado es que el padre ha investigado sobre los bienes que le corresponden a la parroquia y que, a su juicio, han sido mal manejados.
Uno de esos sería el Colegio Nuestra Señora del Carmen, ubicado en la calle Miranda.
“La estructura fue vendida en 2007 por el padre Oscar Rodríguez, quien duró 50 años en la parroquia, a una asociación civil, representada por Jesús Bellorín, por un monto de 450 millones de bolívares”.
Señaló que Bellorín supuestamente intentó vender la propiedad y que esa información llegó a los oídos del propio César Ramón Ortega, obispo de Barcelona.
“Cuando Ortega vino el año pasado nos dijo que no nos dejáramos quitar los bienes de la parroquia y eso es lo que intentamos hacer”.
Mientras, el padre prefiere guardar silencio y ser obediente. Ahora, sólo falta esperar el pronunciamiento de las autoridades eclesiásticas.
Fe
15 mil personas han salido en procesión para celebrar encuentros religiosos en Aragua de Barcelona. Las misas y las comuniones hoy en día son muy concurridas, recordó el exconcejal Alexis Warbet. Los vecinos recogen firmas para elevar su voz de protesta ante la Iglesia, pero no descartan otras acciones como el cierre del templo si las autoridades no los escuchan.
FUENTE: Lizardo Aguilar Rojas - http://eltiempo.com.ve |