(Anzoátegui) Calle El Silencio de Puerto La Cruz "brilla" en Navidad con cerros basura

Para los habitantes del sector Las Charas ver llegar el camión recolector de desperdicios es un “verdadero milagro”. Sin embargo, mientras que algunos vecinos alegaron que no pasa como debería, otros contaron que también la falta de consciencia de las personas contribuye a las grandes concentraciones de basura en algunos puntoscríticos de la zona, como la famosa “Curva del Podrido” y, por supuesto, el canal de alivio que atraviesa la comunidad.
Insalubridad
Sea falta de consciencia de los habitantes o un servicio de aseo deficiente, lo cierto es que los desechos acumulados en esta zona no solamente causan hediondez, proliferación de moscas, mosquitos y ratas, sino que también generar enfermedades a las que están propensas las personas más cercanas al acantilado, ubicado en la calle El Silencio cruce con Bella Vista.

El grado de insalubridad a la que se exponen los residentes es la mayor causa de incomodid y, por supuesto, el descontento que sienten por la gestión del ex alcalde de Sotillo, Stalin Fuentes, por irse de la silla y no darle un “aguinaldo” de limpieza durante la Navidad, porque hasta las mismas personas del barrio, han tenido que adentrarse entre los desechos, la suciedad, el agua empozada, los malos olores y la gran cantidad artefactos sin vida útil como colchones, neveras, cocinas, cauchos e, inclusive, animales en descomposición.

Para la vecina, Milagros Requena, cuando la crisis con las basura está fuerte, tiene que buscar otras medidas para quitarse ese dolor de cabeza. “Por el sector casi no viene el aseo y las personas no pueden tener la basura en sus casas, por eso lo más fácil es tirarlo en la quebrada, hay unos que piensan y otros que no”, dijo el ama de casa. Las principales consecuencias de que estos conductos se saturen, es que los drenajes colapsan, las calles se inundan con las lluvias y la zona baja como Guanire y Chuparín quedan convetidas en un desastre.

“El resuelve”
Quemar la basura, son otras de las opciones que muchos de los vecinos eligen. Por otro lado, la contaminación hace que los comerciantes de la plaza y otros sitios aledaños dejen de expender alimentos por la hediondez y las moscas que merodean la zona. “A mí me afecta, porque yo trabajo cerca del canal y lanzan hasta perros podridos y ratones. Al echar la basura ahí, se estanca el agua y los malos olores son insoportables”, alegó la vendedora Dorilí Hurtado, quien además afirmó tener prohibida la venta de otro tipo de alimentos para el consumo humano como frutas o verduras.

Temor
“El aseo pasa de vez en cuando, aunque tienen tres semanas que no recolectan la basura, pero las personas del cerro botan sus desechos en el lugar. Hay demasiados animales como moscas y mosquitos y nosostros tenemos niños en la casa”, acotó la residente, Gladys (se reservó su nombre por petición de la fuente para evitar altercados con sus vecinos). Una latente contaminación tienen los residentes del sector Las Charas por causa de la acumulación indeseada de desperdicios, por eso cuando llueven se ven inundados, el agua se estanca y temen por la salud de la población infantil. Dengue, diarrea, brotes dérmicos e infecciones pulmonares son los casos más frecuentes de enfermedades en la localidad.

FUENTE: Milagros López - http://www.nuevaprensa.web.ve