jueves, 4 de julio de 2013

(Zulia) Gaes asegura que 80% de las extorsiones procede desde cárceles

El 80% de las extorsiones en el Zulia son comandadas desde la Cárcel Nacional de Maracaibo, informó el teniente coronel Ernesto Cárdenas, comandante del Grupo Antiextorsión y Secuestro de la Guardia Nacional Bolivariana (Gaes).
El jefe de esta unidad, adscrita al Comando Nacional Antisecuestro (Conas), aseguró que las investigaciones que este despacho lleva indican que las extorsiones salen, en su mayoría, de la cárcel marabina y también de otros centros de arrestos.

“Nosotros realizamos la investigación a través del análisis de la telefonía, lo cual nos ha arrojado que el 80% de las extorsiones proviene de Sabaneta, un 12% de otros centros de arrestos preventivos y un 8% de esas llamadas se realizan desde el resto de la jurisdicción e incluso de otros estados”, indicó Cárdenas.

“Para junio del 2012 recibimos 303 denuncias por extorsión y en el mismo periodo, de este año 2013, llevamos 243 denuncias, lo que representa una disminución del 20%. También nuestras estadísticas indican que para el año pasado se detuvieron en el primer semestre a 18 personas por este delito y para la misma fecha de este año van 32 detenidos”, explicó Cárdenas.

El teniente coronel Cárdenas indicó que la disminución en el número de casos denunciados se debe a la activación policial en atacar a las bandas.

“El aumento del 61,1% del número de detenidos incidió en la disminución de las denuncias, porque los delincuentes migran hacia otro tipo de delito. Son menos las víctimas que están siendo extorsionadas; cuando hay mayor impunidad, entonces la cifra se dispara”, alegó Cárdenas.

Este año, el Gaes ha desmantelado nueve bandas, ha incautado 22 teléfonos, un arma de fuego y recuperaron seis vehículos.

Sobre el modus operandi de las organizaciones hamponiles aclaró que éstas no se dividen por zonas geográficas, sino que cometen las extorsiones de acuerdo con el sector donde reside o vive la familia del recluso que llama desde la cárcel.

“Depende de donde sea el que está generando la llamada de la cárcel, si él vive en Los Haticos, busca a sus amigos de Los Haticos, no se produce como las bandas de carros, o drogas; ellos (los extorsionadores) mandan a cobrar a cualquier sitio, no necesariamente está sectorizado”, señala Cárdenas.

“La policía trabaja por celdas geográficas, que tienen cobertura de un kilómetro, cuando abre celda en Lago Azul, ya uno sabe que está generándose la llamada de la cárcel”, agregó.

Cárdenas explicó que al tener identificada a la banda, se dedican a capturar al que está en la calle, se suspende la línea telefónica desde donde llaman los internos, posterior al procedimiento de investigación y, además, se le notifica al juez que lleva la causa del recluso para que “engorde” su expediente y así incrementarle la pena.

Por las autoridades del Gaes están identificados 40 o 50 privados de libertad que realizan las llamadas.

“ Siempre son los mismos, el pram y los del carro, son los que la mueven, a través de las pistolas y el poder, el preso que no está armado, no figura, digamos que la cárcel es como la matriz del delito”, sostiene Cárdenas.

Para el comisionado agregado Luis Curiel, jefe de la Dirección de Inteligencia y Estrategias Preventivas de Polisur, los reclusos , a través de sus soldados en las calles, buscan a un vecino con un negocio, o cualquier comerciante y obtienen su número.

“Les hacen un seguimiento a su víctima, otra modalidad es hacer los disparos primero y después llamar, amenazar con tirar una granada y pedir la ‘colaboración”, indica Curiel.

“Normalmente la llamada siempre abre en Lago Azul, una vez manejamos un caso que no era de la cárcel, se trataba de una banda que operaba entre El Trébol, Los Postes Negros, Los Estanques y Las Malvinas, pero no es el común denominador”, refiere Curiel.

“Tenemos certeza de que las bandas están dirigidas por Máxima y Calabozo, los prames de esas áreas son los que más extorsionan”, asegura el comisionado agregado Curiel.

“Para mí, un 70% de las llamadas vienen de Máxima, hasta un 30 o 25% de Calabozo, en cada patio de la cárcel, no se hace nada sin que lo sepa el pram, adentro funciona una especie de estado dictatorial”, dice Curiel.

“Las extorsiones que se hacían antes a la gente le hacían creer que era el ELN o las Farc, siempre era mentira, pedían colaboraciones para medicamentos, o para otras cosas, eso se dio entre 2007 al 2008, ahora quitan cinco, 10, 15 y hasta 30 mil bolívares”, explica Curiel.

“Cada banda opera, mínimo, con cuatro delincuentes, con dos motos y un revólver. Ya no usan pistola, porque el proyectil del 38 se deforma, en cambio, la pistola deja el casquillo y ya eso es mucha evidencia”.

Para las autoridades de la División de Inteligencia y Estrategias Preventivas de Polisur, el área de Máxima cuenta con cómplices en el barrio La Misión, Los Andes, sector Sabaneta y el área de Calabozo tiene soldados en barrio Bolívar, Cardonal Sur y San Pedro.

“En San Francisco se ha bajado en más de un 65% la recurrencia de ese delito. En los primeros meses de este año van más de 29 bandas desmanteladas, con más de 36 detenidos”, refirió.

Los apodos que ofreció Polisur de los presuntos hampones que trabajan en extorsión “en la calle” son: “Kiko”, “El Way”, “El Ovejo”, “Ender”, “El Gallerito”, “El Buba”, entre otros.

FUENTE: http://elmundodelanoticia.com

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