Las bacterias son microorganismos capaces de desarrollar mecanismos para defenderse de fármacos diseñados contra ellas.
La resistencia está estrechamente relacionada al uso indiscriminado e irracional de los antibióticos. Los pacientes que adquieren una bacteria resistente no responden a uno o varios grupos de antibióticos disponibles, lo cual deriva en complicaciones de alto riesgo.
El infectólogo Manuel Guzmán Blanco, miembro de la Red de Sociedades Científicas Médicas Venezolanas, refiere como ejemplo "el creciente aumento de la resistencia al Streptococcus pneumoniae, principal responsable de infecciones respiratorias bacterianas, otitis media, sinusitis y neumonía".
"Las bacterias son capaces de hacerse resistentes por diversas razones, como la mutación genética; esto quiere decir que una información modificada es capaz de transmitirse a las próximas generaciones de microorganismos", agrega el especialista.
Para enfrentar este fenómeno es preciso vigilar los casos de resistencia bacteriana en los centros de salud, hacer reportes periódicos sobre el resultado de los estudios respectivos y educar a la población acerca del uso apropiado de los antibióticos.
El caso de las enfermedades infecciosas del tracto urinario, muy frecuentes en las mujeres, es otro lugar común en el ámbito de la resistencia bacteriana.
Tratamiento rápido y corto para ganar la batalla
Se ha descubierto que las bacterias patógenas se hacen cada vez más resistentes a los diferentes grupos de antibióticos.
Al respecto, el infectólogo alemán Hartmut Lode puntualiza que la rapidez con que surgen nuevas bacterias multirresistentes supera la velocidad con la que se desarrollan nuevos antibióticos capaces de hacerles frente.
El especialista asegura que el uso apropiado de los antibióticos existentes, suministrados en altas dosis y mediante terapias cortas, puede reducir el desarrollo de mecanismos de resistencia bacteriana.
En tal sentido, sugiere que el médico busque conocer a fondo el tipo de bacterias que originan la enfermedad: "una recomendación para el doctor que trata a un paciente con infección en el tracto urinario es hacer urocultivo (cultivo de la orina) con antibiograma".
De la misma manera, el infectólogo Alfredo López Strauss, jefe de Infectología del Hospital Domingo Luciani y profesor de Enfermedades Infecciosas en la Universidad Central de Venezuela, se refirió a la necesidad de "tomar cultivos siempre que sea posible para poder combatir la enfermedad de la mejor manera, por el tiempo y con las dosis adecuadas".
La resistencia a los antibióticos impacta los registros de morbilidad y mortalidad, aumenta los costos de tratamiento y produce estancias hospitalarias más largas.
| FUENTE: AVN |


